El secretario general del partido de izquierda español “Podemos”, Pablo Iglesias, explicó este viernes que su formación votó en contra en el Parlamento Europeo de la resolución que pide a Venezuela la liberación de los opositores encarcelados porque el texto “dice que Venezuela es como Arabia Saudí”.
En una entrevista en la cadena de televisión “Cuatro”, Iglesias condenó la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y “las cosas que se hacen mal en Venezuela”, pero descartó que esas sean razones suficientes para equiparar el Gobierno venezolano al de Arabia Saudí.
El también eurodiputado dijo que la resolución aprobada por el Parlamento Europeo no recoge las recomendaciones de las organizaciones latinoamericanas CELAC y Unasur; del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y del Papa, que “hablan de diálogo”, la misma apuesta que, según dijo, hace “Podemos”.
“Nosotros hemos planteado enmiendas al texto que no han sido aceptadas por el resto de grupos”, matizó el líder de “Podemos”, quien consideró que desde la mayoría del Parlamento Europeo ha habido “cerrazón” ante el diálogo que proponía su partido “para mejorar la propuesta”.
A juicio de Iglesias, la resolución -pactada por los grupos de los populares, socialdemócratas, liberales y conservadores y reformistas europeos- “va en contra de los valores europeos y de la política exterior de la Unión”.
Criticó además que el Partido Popular de España firme un documento tan “contundente” cuando el Gobierno español “se dedica a vender material antidisturbios a la policía venezolana”, y afirmó que hubiera sido “saludable” llegar a un acuerdo para pactar una resolución “menos extremista”.
El texto aprobado por el Parlamento Europeo expresa la “profunda preocupación por el deterioro de la situación en Venezuela y el uso de violencia contra los manifestantes” y pide la liberación del alcalde de Caracas así como de otros opositores pacíficos.
Igualmente, pide poner fin a la persecución política y a la represión de la oposición democrática y urge a acabar con la censura en los medios de comunicación. EFE