Como “preocupante y dramático” calificó la concejal del municipio Ribas del estado Aragua Karin Salanova, el incremento a 7,9% de la cifra de desempleo en Venezuela para el mes de enero, de acuerdo con el último informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). NP
La presidenta de la Cámara Municipal de La Victoria y también dirigente municipal de Primero Justicia, manifestó que el aumento en la tasa de desocupación laboral “se traducirá en más inseguridad y violencia”, toda vez que al no tener ingresos, muchas personas optarán por delinquir en un país donde se les hace mucho más fácil por la impunidad reinante. Solamente en casos de homicidios ronda el 98%, es decir que por cada 100 crímenes cometidos, sólo 2 reciben castigo.
“El INE informó que el desempleo para el mes de enero se ubicó en 7,9%, mientras que para diciembre de 2014 cerró en 5,5%, lo que representa 2,4 puntos porcentuales por encima. Esto es dramático para cualquier grupo familiar, si tomamos en cuenta el alto costo de la vida. 2014 cerró con una inflación (según el Banco Central de Venezuela) de casi 69%”, recordó la edil.
A una persona que pierde su empleo o no consigue un empleo con calidad se le hace difícil costear las necesidades básicas de su núcleo familiar como alimentación, vivienda, educación, transporte, servicios básicos y recreación y esparcimiento.
Salanova sabe que los números manejados tanto por el INE como por el BCV no son absolutamente confiables, al no medir variables que determinan la verdadera evolución de la fuerza de trabajo y el índice de precios al consumidor, respectivamente.
De hecho, el INE mide el empleo y la desocupación laboral a partir de lo que ellos denominan Población Económicamente Activa (que es la población mayor de 15 años con disposición para trabajar) y no tomando como base la población total del país.
Venezuela cuenta con una población total de 28.946.101 habitantes, según el XIV Censo Nacional de Población y Vivienda levantado en 2011. De ese total, 50,3% son mujeres y 49,9% son hombres. Además, el Censo de 2011 reveló que 66,6% de la población se encuentra entre 15 y 64 años de edad (19 millones 278 mil 103 venezolanos); el 27,6% entre 0 y 14 años (7 millones 989 mil 125 venezolanos) y 5,8% entre 65 años y más (1 millón 678 mil 873 venezolanos).
El instituto de estadística calcula que la población mayor de 15 años con disposición a trabajar equivale a unos 13 millones 500 mil venezolanos. La diferencia entre la población mayor de 15 años y la Población Económicamente Activa (de aproximadamente 7 millones 456 mil 976 venezolanos) se conoce como Población Inactiva (aquella que no tiene un empleo pagado como amas de casa, estudiantes y jubilados, y la que no consigue ocupación, la que no hace gestiones para obtenerlo o los beneficiarios de las misiones sociales del gobierno, cifra que se estima en 1 millón 200 mil venezolanos).
Para el INE una persona ocupada es aquella que asegura trabajar una hora o más a la semana en forma remunerada, sin considerar que una situación laboral como esa lleva al trabajador a condiciones de precariedad laboral más cercanas al desempleo.
Salanova también sabe que de esos 13 millones de personas que dice el INE, en su informe de enero, tienen ocupación, la mitad se encuentra en la denominada economía informal. “El INE indica que 58,8% del total de la población ocupada está en el sector formal de la economía mientras que el sector informal, donde se ubican empresas menores de cinco empleados, se ubicó en 41,1%. Pero todos sabemos que la realidad es otra porque no se consideran variables como la gente que subsiste por cuenta propia sin ingresos fijos, estabilidad laboral o seguridad social, es ese grupo de la población que es subempleada y mata tigres para tan siquiera comer”.
La concejala también esgrimió cifras espeluznantes como las 450 mil empresas del sector privado que han desaparecido en todo el país en los últimos 16 años. “Esta cifra no la inventé yo, la publicó recientemente la Unión de Comerciantes y Empresarios del estado Zulia, en boca de su presidente Gilberto Gudiño. Desde 1998, según Gudiño, cada día cierra un promedio de 77 empresas y en más de tres lustros esta situación ha generado que cerca de 1 millón 800 mil personas hayan quedado sin sustento”.
Venezuela, el país más desdichado
No en vano, Bloomberg Business reveló la semana pasada que Venezuela es el país más “desdichado” del mundo. Esta conclusión fue obtenida de la sumatoria del nivel de desempleo y el índice de precios que surge de la aplicación de una fórmula acuñada hace más de medio siglo por el economista norteamericano Arthur Okun y que mundialmente es conocido como el “Misery Index”.
Venezuela tiene la inflación más alta del planeta y su nivel de desempleo es bajo, pero la mayor parte de los puestos de trabajo está en el sector público (no productivo) por el cierre desmedido de empresas en el sector privado.
Pero a este cóctel de inflación y desempleo hay que sumarle la escasez, el desabastecimiento, la inseguridad (Venezuela es el segundo país más violento del mundo después de Honduras), la corrupción administrativa, la ausencia de Estado de derecho, la falta de libertades y la partida hacia otros países de la población que aspira encontrar en otra nación las oportunidades de progreso y estabilidad que aquí no consigue.
“El desempleo está íntimamente ligado a la pobreza de los pueblos, el desempleo es una receta para el desastre, dijo el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz en su libro “El desarrollo económico en el milenio: Visiones y estrategias”, que recomiendo leer a estos gobernantes que dicen ser socialistas”, sugirió la dirigente justiciera.
En los dos años de gestión de Nicolás Maduro, la pobreza en Venezuela ha aumentado de manera vertiginosa. De acuerdo con la “Encuesta sobre condiciones de vida 2014” llevada a cabo por las universidades Central de Venezuela, Simón Bolívar y Católica Andrés Bello, al cierre de 2014 la pobreza se ubicó en 52,6%.
De 3,53 millones de hogares que para 2014 estaban en condición de pobreza por ingresos, 33% corresponden a “nuevos pobres” y si se analiza el ingreso y capacidad adquisitiva de los venezolanos, el estudio de 2014 ubica a 15,9 millones de compatriotas sobreviviendo en la pobreza y a 7,6 millones de venezolanos viviendo en pobreza extrema (25,2% de la población).
El informe en cuestión alerta sobre el riesgo latente de que ese 33% de nuevos hogares pobres caigan en “pobreza estructural” este año, por la agudización de los problemas económicos y la ausencia de programas sociales destinados a atender a este sector de la población.
Venezuela tiene hoy los niveles de pobreza y pobreza extrema similares a los de 1998.