El Consejo Evangélico de Venezuela emitió un comunicado para pronunciarse tras la muerte del Capitán Rodolfo González en una celda del Sebin en El Helicoide.
“La muerte del Sr. González es un triste hecho que trae a nuestra conciencia la enorme preocupación por las denuncias de violaciones a los derechos humanos incluyendo la tortura sobre personas”, señalan en el documento.
Comunicado
Los Teques 17 de marzo de 2015
Acordaos de los Presos
Nuestra declaración en torno al fallecimiento de Rodolfo González y otras realidades penitenciarias
Como venezolanos asistimos como testigos y dolientes de diversas realidades muy fuertes relacionadas a la violencia política y social de nuestros tiempos. Y en este contexto particular, el lamentable fallecimiento del señor Rodolfo González conocido como “el aviador”, hombre de la tercera edad, padre y abuelo, viene a ser una nueva tragedia que llama una vez más la atención a la realidad sufrida por las personas que están privadas de liberdad, y espacialmente a quienes lo están por causa de sus opiniones o del sencillo hecho de protestar.
La muerte del Sr. González es un triste hecho que trae a nuestra conciencia la enorme preocupación por las denuncias de violaciones a los derechos humanos incluyendo la tortura sobre personas.
El testimonio ante los medios por parte de los familiares según el cual el Sr. Rodolfo González procedió a quitarse la vida por ser víctima de presiones psicológicas, y en especial la información de que sería trasladado a un penal de alta peligrosidad, suponen una condición de impotencia y desesperanza de magnitudes extraordinarias. Todo un horror que como personas llamadas a estar conscientes del prójimo nos demanda ser solidarios con el dolor de personas reales que en nuestro tiempo sufren situaciones que son una ofensa a las más elementales nociones de humanidad, y nos mueven a solicitar una oportuna y eficiente investigación de estos hechos a fin de que se proceda con justicia según la legislación venezolana.
En este sentido nos unimos al clamor humano de gobiernos, organizaciones de derechos humanos, entidades sociales, iglesias, pero muy especialmente de esposas, madres, padres, hijos, hermanos; en fin al clamor humano de que se libere a los presioneros que lo están por protestar, que se juzgue en libertad a quienes legítimamente apliquen para tales medidas, y que se afirme el compromiso con el cumplimiento de la Constitución y los estándares más altos del respeto a la vida y a los derechos humanos.
Por otra parte, manifestamos nuestra preocupación de que con firmeza el Estado recupere los espacios de reclusión para que no sean nidos de delitos, y lugares donde el narcotráfico y el armamentismo se desarrollan con impunidad, y para que las sórdidas historias de líderes negativos “pranes” junto a todas sus estructuras delictivas queden en el pasado.
Pedimos que se facilite la labor religiosa de todas las iglesias y entidades cristianas dentro de todos los penales del país, pues ella ha sido fuente de esperanza no sólo para los privados de libertad, sino para la sociedad en general y de tantos que pueden dar testimonio de que la fe realmente genera una genuina regeneración del ser humano.
Que se pueda velar para que los familiares y visitas de los privados de libertad sean tratados con dignidad y respeto.
Tengamos en nuestras oraciones a los que sufren y vivamos la ordenanza bíblica de Hebreos 13:3-4 que reza: “ Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. ”
Extendemos nuestro más sentido pésame a los familiares y cercanos del Sr. Rodolfo González, y nuestra palabra de solidaridad a todos los venezolanos que los últimos tiempos han despedido a un ser querido, y nuestro acompañamiento en la oración y la fe a cuantos tienen a familiares privados de libertad.
Que la paz de Dios sea con nuestra Venezuela.
Por la Junta Directiva del CEV
Pr. José G Piñero
1er Vice-Presidente CEV