Naciones Unidas acaba de publicar un preocupante informe en el que concluye que, de no cambiar nuestros hábitos de consumo, habrá una grave escasez mundial de agua en el 2030. Si los países no toman medidas, en 15 años, asegura, solo habrá el 60% del agua necesaria para el consumo en todo el mundo.
La ONU ha analizado en un detallado informe de 140 páginas la situación actual del consumo de agua y qué puede ocurrir en solo 15 años. No hay buenas noticias. La organización explica que una confluencia de factores resultará, si no se toman medidas, en una grave escasez. La combinación del descenso en las reservas subterráneas naturales de agua, especialmente en países como India; las precipitaciones cada vez más erráticas debido al cambio climático; y el continuo crecimiento de la población, hasta los 9.000 millones esperados en 2050, hacen que la escasez de agua a nivel mundial pueda llegar a cotas insostenibles. La ONU calcula que, si seguimos la tendencia actual, solo tendríamos en el 2030 el 60% del agua que el mundo necesita para su consumo.
La demanda de agua no para de aumentar. La ONU asegura que en 2050 esa demanda habrá aumentado en un 55%, principalmente por el incremento de su consumo en sectores industriales, en generación eléctrica y en uso doméstico. El aumento de la población también es preocupante. Según la ONU, en el 2050 el sector agrícola tendrá que producir un 60% más de comida para abastecer a la población, y un 100% más en países en desarrollo. El agua, en el fondo, es el líquido fundamental que puede permitir, o no, todo este crecimiento y desarrollo. El problema: existe un desequilibrio enorme entre la demanda y oferta de agua, además de múltiples problemas sanitarios relacionados con su consumo en decenas de países en desarrollo.
En el informe la ONU urge a los países a tomar medidas drásticas para intentar evitar las consecuencias que describe. Medidas como hacer las industrias mucho más eficientes en el uso de agua, subir su precio, avanzar en medidas de conservación de reservas, reciclaje y consumo más responsable o ayudar más a países en desarrollo en su labor de descontaminación del agua. Según la ONU, estamos a tiempo. De no actuar, el mundo será un lugar mucho más inhóspito en solo 15 años.
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