“Hasta para comprar un bombillo he tenido que recorrer más de cinco comercios y aún no consigo porque no hay… Yo pensaba que esta zanqueadera era sólo para comprar alimentos y detergentes, pero ya estoy como mi esposa que casi todos los días va a los negocios a ver si encuentra azúcar, leche, harina, desodorante y papel higiénico”. Así lo reseña eltiempo.com.ve / Nathalia Guzmán Soto
Así respondió el trabajador de la construcción Arnold González en el expendio Ferretodo, ubicado en la calle Juncal del casco central de Barcelona, cuando uno de los empleados le dijo que no había ningún tipo de bombillas para interiores ni exteriores.
“Junto con dos compañeros estamos remodelando un local en un centro comercial y no encontramos bombillos ahorradores, como los pidió el cliente, ni tampoco de los tradicionales para iluminar el sitio mientras trabajamos. Prácticamente estamos a oscuras allí. Ni los bachaqueros (revendedores) tienen bombillos”.
Pedro Morese, propietario de ese establecimiento, indicó que los dos últimos despachos del rubro los recibió en noviembre y enero, aunque menos de la mitad de lo que les pidió a sus proveedores.
“Los que llegaron se vendieron en menos de una semana. Hay negocios que tienen cuatro meses sin recibir este tipo de mercancía”.
Dijo que los bombillos incandescentes de 150 y 200 voltios que llegaron en enero los vendió en Bs 55 y Bs 75, mientras que los ahorradores en Bs 135.
Según la barcelonesa Adriana de Vázquez, adquirió en febrero una ahorrador en Bs 400, lo que representa un aumento en el costo de 196,29% (Bs 265) en menos de dos meses.
“En tres bombillos gasté Bs 1.200 y con eso hace un año iba a la carnicería y salía con dos bolsas, además no hay variedad porque los que compré no son del tamaño de mis lámparas”.
Escasez y ruleteo
En ninguno de los tres comercios asiáticos visitados en las calle Juncal del centro capitalino se conseguía el producto. Los empleados dijeron que no llegan desde hace cuatro meses, y que la última vez que los vendieron fue en Bs 50 el tradicional. “Los proveedores dicen que no tienen mercancía”, señaló un trabajador.
En la ferretería 5 de Julio, situada en el bulevar 5 de Julio de Barcelona, no hay bombillos de ningún tipo desde enero.
El último despachó llegó en diciembre, dijo su dueño Manuel Reis Dos Santos. “En otros locales es peor porque no los reciben desde noviembre… Las ventas siguen bajando porque no tenemos casi inventario”.
Uno de los empleados del local J&E Ferreinver C.A. (en la avenida Cajigal de la capital anzoatiguense), dijo que no reciben el rubro desde finales del año pasado y los que tenía en stock los vendieron en enero.
En la sucursal de la red de Ferretería Epa, ubicada en la avenida Jorge Rodríguez de Barcelona, tampoco hay bombillos.