La novia del copiloto de Germanwings, Andrea Lubitz, estaba embarazada y le confirmó la noticia a sus estudiantes poco antes de que ocurriera la tragedia en la que perecieron 150 personas.
La pareja de Lubitz, quien es profesora de inglés y matemáticas, compartía residencia con el hombre en la ciudad de Dusseldorf, Alemania.
Al confirmarse que la tragedia no había sido un accidente, sino algo provocado una exnovia de Lubitz habló con los medios Bild y Sonntag, a quienes le dijo que el piloto había asegurado que “haría algo que cambiaría todo el sistema” y que “el mundo conocería su nombre”. María W, la supuesta expareja del copiloto, dijo que había terminado la relación con el copiloto, pues este constantemente se irritaba y le gritaba. “Por la noche, se despertaba y gritaba: ‘¡Nos caemos!'”, agregó.
Según Bild, la joven, que dice estar muy “impactada”, voló cinco meses el año pasado con Lubitz en vuelos europeos, pero su relación, que habría durado el tiempo en que trabajaron juntos, nunca fue oficial.
Vía Infobae