Lo que no se consigue en los supermercados lo hay a la vista de todos y sin ningún tipo de control en el Terminal de Pasajeros de Maracaibo. Toallas sanitarias, champú, desodorante, jabón, crema dental, entre otros productos regulados los venden a precios exorbitantes.
Un desodorante cuyo precio de venta justo no llega a 20 bolívares cuesta 300 bolívares en los quioscos ubicados en las áreas internas del terminal terrestre. También expenden un paquete de papel higiénico en 300 bolívares.
El tema de la especulación de los boletos es un asunto que preocupa a los viajeros. Fiscales de la Superintendencia de Precios Justos se desplegaron este martes por el Terminal con el fin de constatar que no exista especulación en los precios de los pasajes, a propósito del asueto por la Semana Mayor.
Inspectores populares y miembros de los Círculos de Lucha del Psuv se unieron a la jornada por la temporada vacacional.
Usuarios se quejan de algunos precios pero también de la poca cantidad de unidades autobuseras y de carros por puesto habilitados para el traslado de los viajeros.
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