España, cada vez más intransigente con la corrupción desde el estallido de la crisis económica, ha sufrido durante décadas una “obstaculización para investigar” dichos casos, especialmente cuando afectaban al partido en el poder, aseguró este jueves el exjuez español Baltasar Garzón. AFP
“La obstaculización de la investigación era permanente”, afirmó Garzón durante la presentación en Madrid de su último libro, “El Fango. Cuarenta años de corrupción en España”, un recorrido por más de 60 casos desde la dictadura franquista (1939-1975) hasta nuestros días.
Muchas de esas investigaciones fueron sostenidas por “jueces, fiscales o policías, pero no institucionalmente porque podía afectar al propio partido que estaba en el poder”, aseguró.
Citó, entre otros, el caso de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), parapoliciales que en los años 1980 practicaron la denominada “guerra sucia” contra ETA, financiados con fondos públicos durante el gobierno socialista de Felipe González y por los que fueron condenados su ministro del Interior y numerosos responsables policiales.
También el conocido como caso Gurtel, una gigantesca trama de corrupción que desde 2009 implica presuntamente a innumerables responsables del conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, ahora en el poder, y cuya instrucción, divida en varias causas, aún no terminó completamente.
Desde el PP “hubo una estrategia claramente establecida de ataque sistemático y frontal frente a todos aquellos que estábamos investigando el caso Gurtel”, afirmó Garzón.
“Se inició una campaña de descrédito, de acoso y derribo personal, profesional, de todo tipo” y “ha habido un entorpecimiento de la investigación hasta hace dos días”, agregó.
Garzón, mundialmente famoso por la detención del dictador chileno Augusto Pinochet en 1998 en Londres, fue condenado en 2012 a 11 años de inhabilitación profesional en España por haber ordenado la grabación de conversaciones en prisión entre los presuntos cabecillas de la trama y sus abogados.
Ahora dirige un bufete de abogados en Madrid y defiende a clientes como Julian Assange, fundador de la web de filtraciones Wikileaks, que publicó miles de documentos secretos de Estados Unidos.
Como en otros países, en España “en muchos casos las personas, profesionales, jueces, fiscales, policías, que han intentado avanzar la lucha contra la corrupción han sufrido consecuencias muy negativas en sus propias vidas, las de su familia, o su propia actividad profesional”, asegura el exmagistrado.