La escasez de carne continúa en la región. La grave situación que comenzó hace un mes aproximadamente, se sigue agudizando en la entidad; no obstante algunos comerciantes que tienen acceso al rubro se vienen aprovechando ante la circunstancia para vender “como les da la gana” el alimento de primera necesidad.
En carnicerías de la ciudad no se consigue -a simple vista- la carne por ningún lado, por el contrario el cochino y sus derivados son los que mayormente se observan en las neveras de los negocios.
“De primera o segunda la venden al mismo precio, sabrá Dios sí esa carne cuenta con permisos sanitarios”, comentó Marian Palma, quien se vio en la disyuntiva de comprar o no el producto por la necesidad del alimento, no obstante a la final decidió no adquirirlo, tanto por el precio como por la inseguridad que representa consumir un alimento de dudosa procedencia.