Juan José Moreno A: Volvamos a lo nuestro

Juan José Moreno A: Volvamos a lo nuestro

thumbnailjuanjosemorenoAún con la Vll Cumbre de las Américas en pleno desarrollo y por definirse sus resultados, los venezolanos tenemos la obligación y el derecho a volver la mirada y concentrarnos en la realidad actual del país, sobre la cual intentó el régimen desviar la atención: la soberanía nacional en riesgo ante el avance de Guyana sobre el territorio en disputa en el oriente de Venezuela, la grave y progresiva crisis determinada por la drástica contracción de la oferta de bienes y servicios, y la demora del Consejo Nacional Electoral (CNE) de fijar la fecha para la elección del parlamento prevista para este año.

Se trata, exactamente, de tres situaciones muy puntuales  sobre los cuales los “cerebros” del régimen lograron evitar el debate, mediante una costosísima y ridícula campaña de evidente fin distraccionista, basada en un supuesto ejercicio del principio de soberanía nacional, claramente desenmascarado por quienes desde su formulación lo relacionaron con lo que realmente es: una decisión del gobierno estadounidense dirigido específicamente contra funcionarios no gratos para su país; mientras que lo de Venezuela como amenaza forma parte de un formato, explicado muy ampliamente por expertos observadores venezolanos en materia de relaciones exteriores y, más específicamente,  sobre procedimientos político-administrativos del país del norte. De manera que la explicación ofrecida más recientemente por el presidente Obama, no tiene nada que ver con el pregonado “éxito” del régimen venezolano en su compulsiva recolección de firmas.

Pero mientras los personeros del régimen ocupaban todos los espacios del espectro televisivo, radiofónico, así como de los medios impresos  para alardear sobre su presunto nacionalismo, en la Asamblea Nacional los amos del poder, han venido rechazando sistemáticamente la solicitud de los parlamentarios de oposición que reclaman una explicación sobre lo que está ocurriendo con el territorio en reclamación con Guyana, donde corremos el riesgo de perder una porción geográfica de importancia estratégica y económica para Venezuela, dadas las acciones de apropiación que allí adelanta el vecino país con apoyo de Cuba y ahora con el de las naciones del CARICOM.





Por otra parte, mientras las instituciones del Estado se embarcan en multimillonarias campañas dirigidas al visible propósito distraccionista, aumentan las colas y los atropellos a ciudadanos que acuden a los centros de abastecimiento alimenticio y farmacéutico para obtener los pocos productos que en ellos se ofrecen, gracias a las erradas políticas económicas que han tenido su base, principalmente, en la expropiación de gran parte del parque industrial y la restricción en la entrega de divisas al sector de la producción venezolana.

Y en tercer lugar, y no menos importante, estamos observando una situación evidentemente delicada, por el retardo del CNE para fijar la fecha definitiva del proceso electoral que podrá permitir la renovación de la Asamblea Nacional, considerada como la oportunidad histórica del país, para dar un vuelco a la actual situación e iniciar el camino democrático para la recuperación de todos los poderes del Estado.

Visto, en términos generales, el cuadro que representa la realidad actual del país, resulta hoy tarea impostergable para la dirigencia política que representa a la mayoría de los venezolanos, concentrarnos en estos tres aspectos básicos, para desplegar un trabajo que nos lleve  a divulgar,  de la manera más  directa posible a toda la población, el mensaje de verdadera esperanza para atender estas exigencias; así como denunciar los manejos dolosos y el desenfrenado armamentismo que, además de innecesario, constituye una vía para armar al sector de la población que ilegalmente conforma los llamados colectivos de cuya actuación existe un funesto expediente.

 

Twitter: @JJMorenoA