Las parejas homosexuales y heterosexuales en Chile podrán suscribirse al Acuerdo de Unión Civil desde octubre próximo, gracias a la ley promulgada por la presidenta Michelle Bachelet.
La normativa, publicada formalmente este lunes y que tiene un plazo de seis meses para su entrada en vigencia, creará el estado civil de conviviente legal, fijando un nuevo régimen patrimonial para las parejas que opten por esta unión, sin importar si son o no del mismo sexo.
El objetivo es entregar una protección patrimonial y derechos civiles para los contrayentes y regular los efectos de su vida afectiva en común, de forma estable y permanente.
“Hoy es un día en que avanzamos como sociedad (…) estamos dando un paso fundamental en este camino de derechos, de justicia, y de respeto a la libertad individual”, afirmó la mandataria durante el acto de promulgación en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo.
El acuerdo “reconoce y fortalece el vínculo de convivencia”, apuntó Bachelet, quien señaló que “se estima que en Chile existen más de dos millones de personas que se encuentran conviviendo”.
“Hoy entregamos la opción de que se reconozca legalmente esta unión y, con ello, avanzamos en dignidad, en bienestar y en protección de todas nuestras familias”, remarcó.
“Lo que hacemos es abrir los brazos de todas nuestras instituciones que en algún momento se mostraron distantes, para acoger y proteger a aquellos y aquellas que hemos dejado de lado”, aclaró.
Éste es, según la presidenta, “un avance concreto” para “terminar con las diferencias entre parejas homosexuales y heterosexuales”.
“No queremos espacio para la desprotección, y con esto saldamos una deuda con aquellos que por querer o no poder casarse, han estado privados de prestaciones básicas”, manifestó la jefa de Estado.
Según la nueva ley, los convivientes serán considerados como una familia, por lo que si fallece un miembro de la pareja que tenga hijos, el otro, (madrastra o padrastro) tendrá prioridad para cuidarlos.
El Acuerdo de Unión Civil (AUC), originalmente denominado Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), fue una de las promesas del Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014).
Sin embargo, la falta de respaldo a la iniciativa por parte de la propia coalición de derecha que apoyaba al mandatario impidió que esta legislación avanzara durante su mandato.
En su campaña presidencial y tras asumir el poder en marzo de 2014, Bachelet se comprometió a sacar adelante el proyecto, dándole la urgencia necesaria en el Congreso, con lo que logró que fuese aprobado en su primer año de mandato. EFE