El presidente de Rusia, Vladimir Putin, impactó a muchos con su última apareció en televisión, pues se veía más joven. Las arrugas de la frente que caracterizaban al ruso de 62 años, desaparecieron, además, su rostro se ve más suave, tensa y bronceada.¿Será que recurrió a la magia del bisturí o del botox?