Julio Montoya, uno de los principales líderes de la oposición venezolana, ha venido a España para denunciar los pagos chavistas a la fundación CEPS, a la que ha pertencido la cúpula de Podemos, y la evasión de capitales de funcionarios chavistas a través de la Banca Privada de Andorra y el Banco Madrid, publica ABC de España.
-¿En qué consistía el trabajo de asesoría de Pablo Iglesias o Íñigo Errejón?
-El trabajo que hicieron los actuales líderes de Podemos a través de CEPS fue decirle a Hugo Chávez y a Nicolás Maduro qué hacer y qué decir, dictar su discurso. Para ello usaron las teorías de manipulación mediática de Chomsky: puede haber un problema muy grande, pero de eso no hay que hablar. Tenemos la inflación más alta del mundo, la segunda tasa de criminalidad de América, no hay comida, no hay carne… y los de Podemos recomendaban hablar de otros asuntos. También usaban mucho las teorías de Goebbels, repetir mil veces una mentira para que parezca verdad.
-¿Eran influyentes?
-Sí, al máximo nivel. Los documentos prueban que Chávez y Maduro hacían exactamente lo que les decían quienes ahora dirigen Podemos. En Venezuela creíamos que los más influyentes eran los asesores cubanos, pero hemos descubierto que no: son los españoles.
-¿Cuánto cobraron?
-Mucho más que los cuatro millones de euros de los que se habla en España, pero no sabremos el total porque el Gobierno de Venezuela esconde las cifras. Tuvieron contratos con CANTV, la empresa de telefonía del Gobierno, con la Seguridad Social venezolana, con el Ministerio de la Presidencia de la República, con el ALBA… Todo eso hay que investigarlo.
-¿Juan Carlos Monedero era el principal asesor?
-Sí, Monedero llegó a ser una figura muy importante en la Fundación Francisco de Miranda, fundación del Estado venezolano. Era un funcionario «clandestino» de Chávez, un funcionario de segundo piso. Como publicaron en ABC, Monedero sacaba divisas de Venezuela sin problemas cuando a un venezolano le cuesta de tres a seis meses. Maduro ha quitado el cupo de 3.000 dólares para viajes, que suponía unos 8.000 millones de dólares, mientras que los chavistas del banco de Andorra han evadido 6.000 millones de dólares.