El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, le dijo hoy a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que el país está reclamando pruebas de que su voluntad de paz es real “y que la legalidad es su próximo escenario”. EFE
Así lo manifestó el jefe de Estado durante la instalación de la tercera sesión del Consejo Nacional de Paz, celebrada hoy en Bogotá.
“Señores de las Farc, la pelota queda de su lado, es hora de que nos demuestren que para ustedes la paz es también ese bien soñado y que la legalidad es su próximo escenario”, aseguró el mandatario.
La dinámica de los diálogos de paz de Colombia, que cumplieron ya dos años y cinco meses en Cuba, ha sido cuestionada en los últimos días a raíz del ataque de la semana pasada de las FARC contra el Ejército en una zona rural del municipio de Buenos Aires, en el departamento del Cauca (suroeste).
Esa acción dejó once militares muertos y una veintena de heridos, lo que llevó a Santos a ordenar la reanudación de los bombardeos a campamentos de esa guerrilla, suspendidos el pasado 10 de marzo, y a plantearse la necesidad de fijar plazos a la negociación.
Ese ataque fue perpetrado pese al fuego unilateral e indefinido que las propias FARC habían puesto en marcha el pasado 20 de diciembre como una medida para reducir la intensidad del conflicto armado.
En su discurso de hoy, el presidente fue enfático frente a la actitud de las FARC: “no queremos más retórica, no más justificaciones a lo injustificable, no sigan incumpliendo sus promesas”, afirmó.
Santos enfatizó que seguirá enfrentando a los violentos con toda la decisión, “pero eso no nos puede distraer de una verdad diáfana como la luz: la guerra no es la solución”, reiteró.
Recordó que en los últimos meses el proceso de paz iba por un camino razonable donde los enfrentamientos y las muertes se habían reducido, pero las FARC, “absurdamente insistieron la semana pasada en seguir demostrando que tienen el poder de destruir vidas, de destruir familias, de destruir esperanzas”, dijo.
“Esto no puede seguir, no lo podemos soportar más años, y eso es lo que algunos insisten en perpetuar al sugerir que acabemos con el proceso de paz”, aseguró en una referencia a los críticos de las negociaciones en La Habana.
El mandatario consideró que si las FARC convierten “su lucha en luchas democráticas, en batallas libradas con palabras y propuestas sociales, no con balas, tendrán ahí sí una oportunidad”, pero señaló que “no es con muertes ni con asesinatos aleves como se construye la confianza”.
“El país, como lo he dicho, ya tiene una paciencia que se le está agotando, no aguanta una frustración más. Saben bien que, como Estado, no dejaremos de atacarlos si vemos que amenazan el bienestar de nuestros compatriotas. Es nuestra obligación y así lo haremos, la protección a nuestros ciudadanos no es negociable”, sentenció.