La escasez tocó todas las puertas del sector comercial. No sólo la comida y repuestos están desaparecidos de los anaqueles. La lista se ha vuelto interminable y a ella se suman los anticonceptivos. Diario El Tiempo
Las farmacias anaquenses están abastecidas a medias. Pastillas, inyecciones, parches o cualquier presentación de productos hormonales para evitar los embarazos no se consiguen con regularidad desde hace más de seis meses.
En un sondeo realizado en la ciudad gasífera, los usuarios comentan que se las han visto “difícil” para conseguir lo recetado por el ginecólogo. “Cuando hay tenemos que comprar varias”, coinciden.
Victoria Segovia manifiesta que, desde el último trimestre del año pasado, hallar anticonceptivos se ha vuelto una tarea “imposible”.
“Antes fácilmente se podía ir a comprarlos y regresar el próximo mes por ellos, ahora no. La última vez compré cuatro, porque no sé cuándo pueda conseguirlos de nuevo”, puntualiza.
Cuenta que utiliza Mesigyna, un anticonceptivo inyectado, pero que en algunas ocasiones le ha tocado utilizar otro medicamento debido a la escasez.
José Rodríguez explica que él y su pareja buscan como “hormiguitas” una pastilla denominada Caricel.
Añade que cada vez que se acaban, recorren todas las farmacias de Anaco y cuando consiguen cada uno adquiere dos y hasta tres cajas para así “estar seguros” por un tiempo.
“Mi novia toma esas pastillas porque aún no estamos preparados para tener un bebé y menos en la situación tan crítica que vive Venezuela”.
Racionamiento
La encargada de la farmacia San Salvador, Rosa Catanese, afirma que los métodos anticonceptivos están escasos, tanto los regulados como los de alto costo. “Cuando hay, se vende rápido, pero tratamos de racionarlos y vendemos dos por persona. Así todos pueden adquirirlos”, comenta.
Catenese sostiene que los laboratorios y droguerías sólo le dan una respuesta a la escasez: “no hay divisas”.
Cree que mientras más pase el tiempo este problema se agravará.
Está situación que se vive hoy en día pone en riesgo la planificación familiar, pues la falta de estos medicamentos puede traer consigo embarazos no deseados, advierte la farmacéuta Reina Valera.
Habitantes de la zona centro hacen un llamado a las autoridades de salud para que solucionen los problemas que desde hace más de un año se presentan. Afirman que ni siquiera condones se encuentran en las tiendas, lo cual empeora la situación.