El presidente Nicolás Maduro ha vuelto a engañar al público. Esta vez con la historia del mango que le lanzaron conduciendo un autobús en un recorrido por la vía La Costanera de Barcelona, capital del estado Anzoátegui, la semana pasada, que resultó ser una farsa.
Gracias a este vídeo casero se ve que el mango fue lanzado efectivamente contra el rostro de Maduro, quien lo devolvió de inmediato al público, pero no tenía ningún mensaje inscrito. Maduro fue pillado con otro mango en las manos. El vídeo es una prueba de la mentira oficial y de la forma como se burla Maduro de los venezolanos cuando afirmó que el mango en cuestión tenía escrito el mensaje de “Si puede me llama” con un número telefónico.
Esta farsa hace sospechar que Marleni Olivo, la supuesta mujer que recibió una vivienda o un piso como premio por arrojarle el mango al presidente, no existe como tal y que forma parte de la comedia oficial y de la estrategia chavista de mantener viva la esperanza en el electorado de que algún día recibirá una vivienda a cambio de su voto. La mentira tiene las patas cortas.
Publicado originalmente en el Blog de Ludmila