Mientras el Gobierno aplica racionamiento en los servicios de agua y electricidad, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología realiza una serie de recomendaciones contradictorias a estas medidas gubernamentales, que han sido aplicadas ante las altas temperaturas que azota a Venezuela.
Las altas temperaturas que estos días azotan Venezuela por las Gobierno a reducir el horario laboral para limitar el consumo eléctrico, se extenderán hasta el fin de semana, informó hoy el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de ese país (Inameh).
El responsable de guardia de este organismo, José Mieres, en conversación telefónica con Efe, señaló que los termómetros registrando números altos se extenderán “de 48 a 72 horas más” aunque descartó que el país esté sufriendo una ola de calor.
“No existe una ola de calor, existe solamente un incremento en las temperaturas gradualmente (…) sin embargo, como no hay vientos fuertes o predominantes, hace que la sensación térmica sea mayor (…) y genera una sensación térmica de aproximadamente 4 grados más”, sostuvo.
Frente a unas temperaturas que este mes han alcanzado los 45 grados, con sensación térmica alrededor de los 50 grados en algunas partes del país, desde el Inameh recomiendan mantenerse hidratado y “bañarse de dos a tres veces al día”.
El Gobierno venezolano informó el martes por medio de su vicepresidente, Jorge Arreaza y del ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, que a raíz de este fuerte calor el consumo eléctrico se disparó en las últimas jornadas y que para reducirlo la jornada laboral en el sector público deberá ser continua y comenzar a las 07.30 y acabar a las 13.00 hora local (11.30 a 17.00 GMT)
En una rueda de prensa conjunta Arreaza reveló que el aumento “bastante significativo” en el uso de aparatos de aire acondicionado en los últimos días disparó el consumo eléctrico de 16.000 a 18.000 megavatios, un incremento que en el sector estatal llevará a “severas y rigurosas” inspecciones para obligar al ahorro.
Por su parte, Chacón recordó que el 2014 fue “el año más seco de los últimos 60 años” en Venezuela y que el país todavía sufre las secuelas en los embalses generadores de energía hidroeléctrica, en cotas bajas que no se compadecen con el pico de hasta 18.300 megavatios, advirtió.
El titular de la cartera de Energía Eléctrica indicó que de esta reducción de la jornada laboral en el sector público se excluye, entre otros, a los profesionales del área educativa, policial, sanitaria, petrolera, gasífera o de recolección de basura. EFE