La laguna de La Restinga está ubicada en el istmo que une las dos porciones de la Isla de Margarita.
Es Parque Nacional y uno de los atractivos turísiticos más famoso de Margarita, especialmente por sus paseos en botes a los manglares.
Su playa es la más larga de Margarita y cuenta con buenos servicios para atender las necesidades de los visitantes.
Sin embrago, su extensa playa es poco vivsitada por turistas y residentes, tal vez, debido a que se encuentra un poco alejada de los principales centros poblados.
A la playa de La Restinga se puede llegar por dos vías: por lancha desde el embarcadero turísitico ubicado a orillas de la carretera de Macanao; o por una vía de tierra y arena que se adentra en el Parque Nacional Laguna de La Restinga y luego bordea la playa hasta llegar al balneario.
Un paseo que nos pone en contacto con su vegetación xerófila y su fauna sorprendente. Durante el recorrido, es posible observar las garzas corocoras, o toparse en un recodo con el rojo alucinante del Guayamate (Cardenal o Cardenalito) o con una pareja de bullangueros Ñángaros (cotorras margariteñas).
En el balneario hay servicio de sanitarios, sillas y toldos de playa (algunos en estado deplorable, urge su renovación), varios restaurantes que ofrecen deliciosos platos preparados con frutos del mar (de la pesca del día), venta de artesanías y la oferta permanente de las ostras frescas de los manglares de la laguna, muy soliciatadas por los turistas que visitan el lugar.
La playa es tipo oceánica, con un oleaje algo fuerte. Entre sus finas arenas, producida por la erosión de las conchas marinas, cualquiera puede sacar los guacucos, abundantes casi todo el año, y preparar luego un exquisito consomé o algún plato especial con pasta de trigo o arroz.
Cuando visite la Laguna de La Restinga, no deje de acercarse a la playa. Si tiene la posibilidad, hágalo en automóvil. Es un paseo que no olvidará. Incluya una degustación de las ostras de La Restinga y no se olvide de cuidar el parque para que en su próxima visita, lo encuentre limpio y acogedor, para su disfrute y el de sus acompañantes.
Francisco Franco M. / NOTIESPARTANO