Para evitar quedarse sin materiales médico-quirúrgicos, las clínicas están importando directamente los insumos a dólar libre, dijo una fuente del sector. Recordó que los proveedores nacionales no tienen productos qué distribuirles por la elevada deuda que mantiene el gobierno con ellos. “Debido a la falta de pago, sus vendedores no les están recibiendo pedidos ni despachando mercancía”, añadió.
CARMEN SOFÍA ALFONZO A./El Nacional
Hasta la fecha, según datos del gremio de importadores de equipos e insumos médicos, la deuda del Ejecutivo con las empresas del ramo es de 350 millones de dólares.
La fuente aclaró que las clínicas importan pequeñas cantidades de insumos por dos razones fundamentales: no poseen licencias de importación y porque lo hacen a dólar paralelo. Explicó que los proveedores nacionales sirven de intermediarios entre los centros asistenciales de salud y los vendedores en el exterior para hacer las transacciones.
La fuente, no obstante, destacó que este esquema de negocio no les conviene a las clínicas porque no poseen el músculo financiero necesario para traer las cantidades que requieren. Sin embargo, destacó: “Lo hacemos porque de lo contrario ya nos hubiésemos tenido que parar por falta de materiales. Esta es una forma de mantenernos medianamente operativos para atender a los pacientes”.
Otra fuente del sector indicó que no solo las importadoras tradicionales de insumos y equipos médicos están ofreciendo mercancía a las clínicas. Denunció que otras compañías, sin los registros sanitarios exigidos, también lo están haciendo.
“A mí me llegó un correo en el que me ofrecían todos los materiales que no tengo y necesito. Los venden a precios astronómicos porque, evidentemente, los calculan a dólar libre también”, señaló el directivo de un centro de salud.
El representante de esa institución afirmó que el ministro de Salud, Henry Ventura, está al tanto de la situación, pero “todavía no ha tomado cartas en el asunto”. “Esto es muy grave”, recalcó.
Revisarán providencia. Una de las fuentes añadió que recientemente el vicepresidente Jorge Arreaza convocó al gremio de las clínicas a una reunión en la que les informó que revisaría la Providencia 294, que establece un control de precios a cuatro servicios básicos de los centros de salud y que en junio próximo cumplirá 2 años en vigencia.
“Nos parece muy positivo que esto se esté planteando porque realmente el sector necesita esa revisión. Sin embargo, desde que nos lo dijeron, un poco antes de Semana Santa, no hemos vuelto a saber nada”, puntualizó.