Sylvia Ann Driskell, una mujer de 66 años residente en Nebraska, Estados Unidos; ha interpuesto una demanda contra todos los homosexuales del planeta Tierra por ser, según afirma “mentirosos y ladrones”. La sexagenaria ha enviado sus argumentos al juzgado correspondiente en siete folios escritos a mano.
En la demanda, Driskell señala que los homosexuales saben que están cometiendo un pecado y que, al continuar manteniendo esta condición, se trasforman en unos mentirosos y unos ladrones. La estadounidense, que se declara embajadora de Dios en la Tierra, ha presentado la solicitud en la Corte Federal de Distrito del Estado de Omaha, desde donde se ha señalado que no existe precedente alguno sobre el tema.
La demandante solicita al tribunal que considere si la homosexualidades un pecado o no. Según argumenta, los homosexuales saben que es un pecado vivir su vida ya que, en caso contrario ¿por qué estarían escondidos en un armario?. Finalmente, también determina que ser gay es una aberración y que no deberían adoptar niños porque estarán criándolos en una casa de ladrones y mentirosos.
Como era de esperar, la demanda no ha pasado inadvertida para las asociaciones de homosexuales estadounidenses. Steven Payne, miembro de una de ellas, ha señala que piensa gastarse hasta el último centavo que encuentre en el banco para lograr vencer en juicio a esta mujer.
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