Seis presuntos delincuentes murieron hoy cuando huían de efectivos policiales, tres de ellos durante un enfrentamiento y otros tres al estallar una granada que portaban en el vehículo en el que se trasladaban, según la información ofrecida por la policía regional.
El suceso, que se produjo la madrugada de hoy en una población del céntrico estado Aragua, fue informado horas después por la policía regional en rueda de prensa a medios locales que difundieron la noticia.
“Al verse acorralados, tres se bajaron del Ford Ka y comenzaron a disparar, produciéndose un enfrentamiento, donde quedaron heridos y murieron cuando eran trasladados al ambulatorio de San Mateo, y los que se quedaron dentro del vehículo seguían disparando”, narró el agente Romer Olivo, según el diario regional El Siglo.
Asimismo, Olivo indicó que cuando los presuntos delincuentes que permanecían en el vehículo intentaron lanzar una granada, el artefacto estalló dentro del auto “perdiendo la vida de manera instantánea todos sus ocupantes”.
El comandante general de la Policía de Aragua, Noé Liendo, recordó que el martes el líder de una banda delictiva conocido como “el Kilberth” se quitó la vida al verse acorralado por las autoridades, por lo que se sospecha que los recién abatidos pertenecían a esta pandilla y hoy pretendían tomar venganza.
“Presumimos que estos sujetos buscaban venganza por la muerte de su líder e intentarían arremeter nuevamente contra los funcionarios de seguridad, lanzando otra granada a la sede de la policía, pero no lograron sus objetivos”, indicó, según El Siglo.
El Kilberth, supuestamente, estaba implicado en más de 35 homicidios, incluyendo el asesinato de tres policías del estado Aragua.
De acuerdo con el diario local El Periodiquito, tras el enfrentamiento una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) acudió al lugar para desactivar por explosión controlada otra granada fragmentaria que se encontró en la zona.
Este mismo periódico informó que en el lugar de los hechos fueron encontradas seis armas de fuego que se suman a las tres granadas que portaban los delincuentes, una de ellas arrojada a los efectivos sin causar daños, otra que causó la muerte a los maleantes y una tercera desactivada por las autoridades.
Según la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia, durante 2014 Venezuela registró 24.980 muertes violentas, lo que supuso 82 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Estas cifras dejaron al país caribeño con la segunda tasa de homicidios más alta del mundo, solo superada por Honduras, con 104, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud.
Para hacer frente a esta situación el gobierno venezolano mantiene desde mayo de 2013 el llamado “Plan Patria Segura”, que, entre otras iniciativas, refuerza con soldados la acción policial en la lucha contra los delitos. EFE