La comunidad médica se enorgullece de pruebas para impulsar la toma de decisiones importantes, pero cuando la evidencia es contraria a la práctica médica arraigada, tiene dificultades para llegar a un acuerdo. Tal es el caso de las recomendaciones de la mamografía.
Todos los datos actualmente disponibles apuntan a un significante daño, mucho más riesgo que beneficio, para la mamografía de rutina. El año pasado, la Junta Médica de Suiza, después de revisar todos los datos, recomendó la abolición de la pesquisa con mamografía (Biller-Andorno N, et al. N Engl J Med. 2014).
El informe de la Junta Médica de Suiza se hizo público el 2 de febrero de 2014. Se reconoció que la mamografía de despistaje sistemática podría prevenir alrededor de una muerte atribuida al cáncer de mama por cada 1.000 mujeres examinadas, a pesar de que no había ninguna evidencia que sugiriera que la mortalidad global fue afectada. Al mismo tiempo, hizo hincapié en el daño, en particular, los resultados falsos positivos de las pruebas y del riesgo de sobrediagnóstico.
Por todo ello, la Junta recomendó no hacer nuevos programas de despistaje de mamografía sistemática y dar un límite de tiempo a los programas existentes.
La semana pasada el US Preventive Services Task Force (USPSTF) emitió nuevas recomendaciones acerca de quién debe someterse a exámenes y con qué frecuencia. No se recomendó el despistaje de rutina con mamografía en mujeres menores de 50 o mayores de 74 años y la recomendación para las mujeres de entre 50 a 74 años es someterse a una mamografía cada 2 años.
No ha habido un gran estudio de mamografías realizado cada 2 años, por lo que la base para esta periodicidad de despistaje con este método es cuestionable. Más aún, hay abundantes datos acerca del despistaje anual y NO hay soporte científico para continuar esta práctica.
Una evaluación sistemática basada en toda la evidencia disponible de 1960-2014 mostró que de 10.000 mujeres entre 50 y 59 años, que son evaluadas anualmente en el transcurso de una década, sólo se logra prevenir la muerte de 5 por cáncer de mama (Elmore JG, Kramer BS. Breast JAMA. 2014). Sin embargo, hay más de 6.100 mujeres que tienen resultados falsos positivos que conducen a estudios de imágenes adicionales y procedimientos de biopsia innecesarios. Esta tasa de falsos positivos > 60% es un indicador de baja calidad del método con respecto a la precisión, sin contar el gran número de víctimas producto de la confusión emocional que genera.
¿Qué pasa con todas las biopsias que son realizadas? Un reciente estudio también destacó otro nivel de imprecisión: El problema de la interpretación de las biopsias por patólogos cuando hay un acuerdo entre tres expertos, acerca de la presencia de cáncer sólo el 75,3% de las veces (Elmore JG, Longton GM, et al. JAMA. 2015).
Adicional al daño neto de la mamografía es el sobrediagnóstico, que se produce entre el 20% – 30% de las mujeres que tienen un resultado anormal, pero en quienes el cáncer no sería evidente a menos que se lleve a cabo el análisis.
A pesar de todo, estas mujeres a menudo se someten a la cirugía y reciben quimioterapia o radiación (o una combinación de todos estos tratamientos), a pesar de que hay poco o ningún impacto en el pronóstico. Estas personas suelen creer que sus vidas se han salvado a pesar de que los datos apuntan en contra de esa afirmación. Un estudio de Harvard publicado en la edición actual de la revista Health Affairs demostró que el costo de estos estudios falsos positivos y el sobrediagnóstico era aproximadamente $ 4 mil millones por año (Ong MS, Mandl KD; Health Aff 2015, sin contar que los costos actuales de Estados Unidos de la mamografía anual son de casi $ 10 mil millones.
Es el momento de repensar cómo detectar el cáncer de mama. Hasta ahora, el uso de despistaje poblacional sugiere que no somos capaces de diferenciar el riesgo en cualquier individuo determinado. Así que en lugar de un enfoque inteligente que utilice los antecedentes familiares y la genética, hemos desechado todo eso y tratado a todas las mujeres de la misma manera.
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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
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