Al menos siete policías heridos dejó hoy un nuevo enfrentamiento en la provincia peruana de Islay, de la región de Arequipa (sur del país), donde las protestas contra el proyecto minero Tía María, de la minera mexicana Southern Copper, registran tres muertes, entre ellas la de un policía, en las últimas semanas, resena EFE.
El general Enrique Blanco informó a Radio Programas del Perú (RPP) que los siete policías resultaron heridos al ser alcanzados por lanzamientos de piedra realizados con hondas por parte de un grupo de manifestantes en la localidad de Cocachacra, cuando se cumplen 51 días de paro indefinido en Islay.
El general de la Policía señaló que cuatro de los siete agentes heridos fueron trasladados en helicóptero a un hospital de la ciudad de Arequipa.
Blanco descartó la posibilidad de que haya heridos entre los manifestantes al argumentar que durante el enfrentamiento no hubo contacto físico y que los policías no portan armas letales.
El conflicto antiminero registra tres muertes y más de 200 heridos desde que los campesinos del Valle de Tambo decretaron el 23 de marzo pasado un paro indefinido contra el proyecto minero, al considerar que la explotación cuprífera afectará a la agricultura de la zona.
Los líderes de la protesta ratificaron el lunes que continuarán con la huelga, a pesar que durante el fin de semana el Gobierno ordenó la intervención de las Fuerzas Armadas en Islay para apoyar a la Policía en el mantenimiento del orden interno.
Los habitantes de la ciudad de Arequipa se sumaron hoy a la protesta y acatan, de manera parcial, un paro de 72 horas, convocado para apoyar las manifestaciones en Islay.
Southern Copper, filial del Grupo México, anunció el pasado 27 de marzo que seguirá desarrollando el proyecto, horas después de que su portavoz oficial en Perú informara su cancelación por lo que definió como “terrorismo antiminero”.
Southern contempla la inversión de unos 1.200 millones de dólares para la construcción de Tía María, cuya producción estimada es de 120.000 toneladas métricas anuales de cátodos de cobre a partir del inicio de sus operaciones. EFE