¿Sabías que el encéfalo juega un papel importantísimo en la atención que le debes poner a las cosas que te son importantes? Así que si quieres alcanzar el éxito en tu profesión o negocio, es necesario que le hagas saber claramente a tu encéfalo lo que quieres y éste comenzará a trabajar bajo su Sistema de Activación Reticular ( SAR) o RAS, por sus siglas en inglés. Es la llamada la Brújula de tu Cerebro.
No se trata de una ley metafísica, es bioquímica pura y no tan simple. y consiste en que el cerebro constantemente está recibiendo miles de impulsos nerviosos con información sobre tu medio ambiente, por lo cual crea un sistema de jerarquización que se enfoca principalmente en aquello que te interesa y desecha como “irrelevante” el resto de la información.
Este sistema no solo se ocupa de destacar lo que nos interesa, también se encarga de la transición entre el sueño y la vigilia, integra los estímulos de nuestro sistema cardiovascular, respiratorio y motor ante estímulos foráneos, hábitos alimenticios, el caminar y las funciones sexuales, entre otras. Todo un super sistema pues. ¿Te estarás preguntando que puedes hacer tu al respecto? y mi respuesta es: ¡mucho!. Veamos.
Cuando conscientemente enfocamos nuestra atención hacia algo, nuestro SAR comenzará a mostrarnos, de todos los miles de impulsos nerviosos diarios, aquellos que son de interés a nuestro consciente.
Entonces, una de las formas de hacer que el RAS trabaje en lo que nos interesa es relativamente simple: dale la orden, pero con toda tu intensión, fuerza y sentimiento. El RAS está profundamente vinculado a la fijación en el cerebro de los pensamientos, recuerdos y el sentimiento que lo acompaña. La visualización de nuestro objetivo vinculado a la emoción que lo acompaña, que debe ser alegría, esperanza, certeza del logro y no duda, temor o miedo a no lograrlo, puede activar nuestro sistema exactamente como queremos y el cerebro reaccionará haciendo que destaque para nuestra atención todo aquello que interesa para alcanzarlo (o no alcanzarlo, dependiendo de cómo lo pensemos y visualicemos).
Puedes enfocarlo en lo que quieres lograr en tu negocio, con tu familia, con tu pareja, con tu formación. Las opciones son tantas como metas tengas.
Conozco el caso de Mariana, quien enviudó repentinamente y tuvo que encargarse de todos los asuntos de la economía de su hogar. Nunca había tenido el interés ni la necesidad de hacerlo porque su esposo era un talentoso directivo de una transnacional. Mariana tuvo que replantearse su vida completa y, en lugar de paralizarse, comenzó por explorar sus habilidades naturales y reflexionar sobre lo que le gustaría ser y tener en un año, cinco, diez y veinte. Se trazó una meta y la visualizó. Hace 17 años de eso. Hoy Mariana tiene una academia de diseño y costura con un atelier. Al preguntarle sobre su vida, me contestó que no fue fácil, pero que cree que lo que la ayudó fue trazar las metas a corto y mediano plazo que la ayudaron a culminar, en un plazo establecido, sus conocimientos en la costura y los negocios.
Hacer un mapa mental con lo que quieres alcanzar es un buen método para entrenar tu RAS hacia lo que quieres: Hay muchas técnicas para hacerlo y suelo dictar charlas, muy demandadas, al respecto, pero en general cumplen unas reglas básicas.
Todo debe comenzar con definir exactamente qué es lo que quieres alcanzar, en cuánto tiempo quieres lograrlo y eso te da el punto de partida a través del cual debes comenzar a trazar los pasos para conseguirlo. Se trata de tener una clara comprensión de tu destino, como lo diría el escritor Stephen R Covey, quien señala que todas las cosas tienen una doble creación: en la mente de quien las piensa y luego cuando la realiza.
Colócate en el centro de tu mapa mental y, a partir de ahí, debes comenzar a sacar ramificaciones con los distintos objetivos que deseas lograr y qué pasos debes hacer para llegar a obtenerlos. Este ejercicio debe estar cargado de mucha emocionalidad, debes apartar un tiempo para hacerlo y evitar distracciones: En ese momento estás programando tu RAS y para “comunicarte” con tu cerebelo debes mantenerte en una actitud mental y emocional muy intensa, con los sentimientos positivos adecuados, alegría, confianza, convencimiento del éxito. Debes comprometerte completamente con tus objetivos.
Una vez que lo hayas terminado, lo debes tener en un sitio donde lo veas constantemente o repasarlo todos los días, dos veces al día, de esta manera entrenas tu músculo cerebral para que se mantenga alerta en aquellos eventos diarios que interesen para lograr tu mapa mental. Conocer parte del funcionamiento bioquímico de tu RAS te ofrece una metodología extraordinaria y comprobada por científicos y psicólogos de convertirte en quien quieres ser. ¿Lo vas a dejar pasar?