Actriz, cantante, escritora y ahora motivadora. Daniela Bascopé es una cajita de sorpresa cuyo envoltorio es el talento. La joven artista ha sabido nadar por cuantas aguas le ha tocado sumergirse, sin ahogarse en el intento. Panorama
Después de su éxito en las telenovelas hace una pausa para recorrer Venezuela con la gira “Enciende tu luz”, una conferencia en la que pretende estimular a quienes se sienten sin esperanzas, ni ganas de salir adelante.
Se presentará en Maracaibo el martes 26 de mayoen el Teatro Baralt junto con el locutor Álvaro Pérez-Kattar ofreciendo sus herramientas para vencer las dificultades. Aquí, deja claro el porqué decidió experimentar esta nueva faceta que la tiene de gira por el país.
Lea el reportaje completo:
“Esto no es teatro; es una conferencia motivacional, y la hago junto con Álvaro porque nos une el haber estado cerca de la muerte. Él es un locutor que tuvo un accidente de tránsito en una moto y casi pierde la vida. Mi caso, bueno, ya muchos conocen que batallé contra el cáncer.
Ya pasaron ocho años de mi diagnóstico, en su caso cuatro años del accidente, y hemos tenido oportunidad de hacer la digestión de todo eso que hemos venido aprendiendo. Por ejemplo, a mi me pasó que recién terminando el tratamiento de la enfermedad, después de sacar el libro, mucha gente me llamó para dar conferencias, pero para ese entonces no estaba preparada.
Tuve que pasar por varias experiencias de otra naturaleza, procesar todo, como para empezar a hacer esto, que además no inicia con la conferencia, sino con mis ‘Bascotips’, esas cápsulas que tengo todos los miércoles a las 8:00 de la noche por mi canal de YouTube.
Empecé a compartir herramientas útiles para aprovechar dificultades para vivir mejor. Álvaro me hizo una entrevista en su programa de radio y luego surgió la propuesta para hacer esta conferencia juntos, tanto él como yo habíamos estado haciendo algunas conferencias individualmente, pero no fue sino hasta ese entonces que decidimos juntar fuerzas y pues, hacer todo el proyecto de Enciende tu luz.
Encontramos muchas coincidencias entre lo que yo quería decir y lo que él tenía pensado plasmar durante la charla, pero con estilos diferente, lo que hace maravilloso el evento. Los dos estamos todo el tiempo en escena. Primero contamos qué fue lo que nos pasó, pero eso solamente es un pedazo que sirve como excusa para arrancar. No solo es escuchar qué fue lo que nos pasó, sino aprender con las herramientas que hemos puesto en práctica. Cosa que la gente puede utilizar para salir adelante, personal, profesional e incluso, con la situación del país, porque eso es lo fundamental.
No hablamos del tema salud como tal; como te digo, yo cuento mi testimonio al principio y luego las herramientas no tienen que ver con el tema salud o país. Lo que pasa es que se pueden aplicar para cualquier dificultad. Bien sea crisis personales o profesionales. Porque son herramientas universales.
La conferencia está hecha para personas que quieran escuchar otra manera de enfrentar la vida. Con el primer libro: Vencer y vivir, sentía que me faltaba más. Eso fue más un testimonio de lo que me pasó. Ahora, en este segundo libro que lanzaré a finales de mayo con la editorial Planeta: Primeros auxilios para el alma, hablo de todas las herramientas complementadas con otras experiencias de casos de la vida real.
Lo primero es atacar el problema para superarlo. Por cada dificultad que se presenta tienes la oportunidad de quejarte, preguntarte: ¿Por qué a mi? o fortalecerte y decir: ¿Qué puedo hacer para aprender de esto y buscarle solución? La clave de la conferencia es que cualquier cambio social o colectivo empieza por ti y puede sanar hasta un país.
Después de enfrentar un cáncer del sistema linfático pienso que hay secuelas emocionales, pero desde otro lugar. Veo la experiencia como algo lejano; ahora hago contacto con eso, pero no desde el punto de vista negativo, sino de aprendizaje, aprovechando la segunda oportunidad. No sé si decir que el cáncer no siempre es negativo , pero creo que las enfermedades y las dificultades pueden llegar a convertirse en grandes maestras. Yo no creo que haya aprendido completa la lección. Me falta mucho, soy una página en construcción.
Siempre las dificultades te invitan a que te revises. Evidentemente una enfermedad te detiene todo lo que tu estás haciendo. Yo sigo aprendiendo de lo mismo y de lo que estoy viviendo. Ahorita lo que tengo son herramientas nuevas que la misma enfermedad y el proceso de recuperación me enseñaron para vivir de manera diferente.
La clásica ‘Por qué a mí’ no fue la pregunta que más prevaleció en mi proceso. Y creo que esa fue una gran diferencia. Yo dejé que la enfermedad actuara e hiciera lo que tenía que hacer y en ese sentido se convirtió en un maestro y no en un obstáculo.
No pensaba en morirme, pero sí me daba miedo. Tuve momentos específicos. De hecho, te puedo especificar tres días en los que dije: ‘ Uy, esto puede ponerse feo y no sé si lo vaya a pasar. Pero fue un período muy puntual’.
La revisión interna fue llegando sola, con el tiempo, porque a veces uno se apura en buscar respuestas y no llegan sino hasta cuando tienen que llegar. De hecho, todo esto es parte de eso. Tuvieron que pasar casi ocho años para que yo procesara toda esa información y me sintiera segura de lo que estoy diciendo, entonces me tardé en procesar.Cuesta encender la luz por ceguera. Todos tenemos la misma capacidad, la misma fuerza. Solo hay que recordar que somos capaces de afrontar todo lo que se nos presente.
Hay muchas razones por las que la gente prefiere vivir a oscuras, primero tiene que ver con el filtro con el que tú ves el mundo y eso está ligado a tus experiencias en la niñez o juventud. Eso nos hace ver la vida de otra manera. La idea es cambiar el filtro por el que te ayude a ver el entono de la mejor manera. Claro, cambiar también es una decisión personal. Hay quienes viven en la constante queja, pero si quieren cambiar para ser luz, deben también pensar en ser luz para los demás.
Siento que nos frena el egoísmo, y debemos vencerlo. Cuando tú empieces a encender tu luz, por naturaleza vas a querer ayudar a los demás. Parte del egoísmo no tiene que ver con que tú seas malo o bueno. Sencillamente no tienes la conciencia de que somos parte de un todo, y que el otro es un reflejo de ti. Es muy importante apoyarnos entre todos, sino no encontraremos fuerza. He hecho de todo, pero me falta aprender a cocinar. Debo encender la luz de la cocina (risas)”.