Un verdadero calvario viven a diario los marabinos para poder surtirse de agua potable. En algunos sectores el suministro llega cada cuatro días, en otro hasta una vez por semana. Así lo reseña panorama.com.ve / Priselen Martínez
Según el monitoreo que a diario hace la hidrológica, entre 8 centímetros y 11 centrímetros desciende el agua en los embalses Manuelote y Tres Ríos, respectivamente, informó su presidente Freddy Rodríguez, por lo que el escenario para la capital zuliana en los próximos meses no es nada alentador, debido a que en abril comenzó formalmente el período de lluvias y aún, a mitad de mayo, no ha caído la primera en la cabecera de los afluentes.
“Tenemos reservas para 125 días que es un poco más de cuatro meses”, aseguró el funcionario, quien a la vez agregó que durante enero, febrero y marzo “atravesamos el período de sequía del año, mientras que abril, mayo, junio y julio son los meses de las primeras lluvias del año en las cuencas de los ríos Socuy, Cachirí y Palmar, pero no han caído por la influencia del fenómeno El Niño (…)”.
Ya en agosto se repite el ciclo de verano hasta mediados de septiembre que comienza el lapso fuerte de lluvias.
Ahora bien, Rodríguez recordó que el año pasado, para esta fecha, solo se contaba con 76 días de reserva. “Seguimos a la espera por lo cual continuará el actual esquema de distribución de servicio de 36 horas por 72 horas y monitoreando de cerca la situación”.
Mientras tanto, trabajan con las conexiones múltiples que vienen de Tulé-Bifurcación-Bifurcación-Planta C y Bifurcación-Puerto Caballo “para garantizar la continuidad en el volumen de agua hacia los sectores que es 13 mil 800 litros por segundo”.
La sequía que ha azotado la zona, en estos últimos tres años, no ha permitido probar el nuevo dique que se construyó tras la rotura que sufrió Manuelote, en diciembre del 2010, cuya reparación tardó dos años.
Mientras en gran parte de la ciudad se cumple con rigurosidad el cronograma de distribución, establecido por Hidrolago, los menos afortunados tienen que resolver la falta del vital líquido con los camiones cisternas que han vuelto a hacer de las suyas con el cobro por viaje, en su mayoría de Planta C o sector Los Plataneros, que quedó fijado, hasta el año pasado, por las autoridades de Bs. 1.000 por 12 mil litros, y a la fecha incrementaron la cuota entre 1.200 bolívares y 1.500 bolívares.
Elizabeth Chaparro, un ama de casa y habitante del barrio Rómulo Gallegos de la parroquia Coquivacoa, cada cuatro días una vecina le “alquila, por cien bolívares, la conexión de una bomba para poder llenar los dos tanques de 5 mil litros”, además de los pipotes para abastecer su casa.
“La manguera la compré yo. Mide cien metros tengo que estar pendiente porque si no me la roban. Después que yo lleno se la presto a otros vecinos”, contó la mujer que a veces madruga para aprovechar al máximo el vital líquido para sus quehaceres diarios. “Hago este sacrificio por que un camión cisterna nos está cobrando cincuenta bolívares por cada pipa”, agregó.
En el sector 13 de San Jacinto, de Juana de Ávila, los vecinos tienen que perder el sueño a las 2:00 de la mañana para poder “agarrar agua”. “Eso es cada cuatro días que me toca levantarme y las 6:30 de la mañana se va y tengo dos tanques de 1.200 litros”, dijo Teresa Dávila, un ama de casa de la zona.
Una de las partes más altas de Maracaibo, la abarca el sector Haticos. Antonio Antúnez dijo que “por ahora nos está llegando con fuerza cada cuatro días lo que nos permite llenar a tiempo los tanques y pipotes.
Urbanizaciones como La Victoria, en la parroquia Carracciolo Parra Pérez, llevan 20 años esperando “que por lo menos nos llegue agua por la tubería, así sea de madrugada”, dijo Ana Lobo.
“Hemos enviado cartas a Hidrolago, recientemente vinieron unas ingenieras y nos dijeron que ya revisaron el croquis del sector para hacer la sustitución de tuberías, según la ubicación de las válvulas. Ya nos conformamos como consejo comunal para poder crear la mesa técnica de agua y así tener el aval para el proyecto”, precisó la educadora jubilada. “No es fácil pagar mil doscientos bolívares semanales por un tanque de seis mil litros”, añadió preocupada.
Ante las denuncias hechas por los residentes sobre el aumento por viaje que progresivamente vienen haciendo los camiones cisternas.
PANORAMA consultó a representantes de la Alcaldía y aseguraron que “esa competencia quedó en manos del Gobierno regional con la emergencia que se presentó el año pasado”.
No obstante, tanto el intendente de la ciudad, Enrique Parra como el presidente de Hidrolago, señalaron que “la regulación y vigilancia de las tarifas son competencia de la municipalidad”.
“Nosotros asumimos las riendas en aquel entonces porque se presentó una distorsión con los precios, razón por la que se actuó con apoyo de la Fuerza Armada que encargó, incluso de la vigilancia en las aguadas”, recordó Parra.
Rodríguez, por su parte, instó a autoridades del municipio, así como a concejales a “asumir su responsabilidad”.
Los embalses Tulé, Manuelote y Tres Ríos, además de surtir a Maracaibo también distribuye para municipios como Mara, Almirante Padilla, Miranda, San Francisco y Jesús Enrique Lossada para abastecer a una población que supera los 2 millones 500 mil habitantes. Las reservas con las que aún cuentan son un poco más del 20% y la esperanza está cifrada en que la naturaleza se apiade y comience a llover antes que culmine el cuatrimestre.