Unicef estima que 70.000 niños menores de 5 años necesitan urgentemente ayuda nutricional para prevenir el deterioro de su estado de salud un mes después de los dos grandes terremotos que sacudieron Nepal.
Alrededor de 15.000 niños de catorce de los distritos más afectados por el devastador terremoto de abril y otro más reciente necesitarán alimento terapéutico -como pasta de cacahuetes rica en nutrientes lista para su consumo- para el tratamiento de la desnutrición severa aguda.
Además, unos 55.000 niños con desnutrición severa moderada requerirán alimentación suplementaria y cuidados para volver a tener un desarrollo y crecimiento saludables.
Antes del terremoto, un niño de cada diez en Nepal ya sufría desnutrición aguda, mientras que casi cuatro de cada diez experimentaban un retraso en su crecimiento debido a la desnutrición crónica, según Unicef, que expresa en un comunicado de prensa su preocupación por el empeoramiento de la situación como consecuencia del desastre natural.
La organización Save the Children alerta de que miles de recién nacidos corren grave peligro de contraer enfermedades e incluso morir en Nepal y que unas 93.000 embarazadas se encontraban entre la población afectada directamente por los fuertes terremotos que sacudieron Nepal el 25 de abril y el 12 de mayo, causando 8.648 muertos y 16.808 heridos.
Muchas de esas mujeres están ahora viviendo fuera de sus casas con sus bebés, bajo lonas de plástico, en condiciones insalubres y con frío, según esta ONG, que indica que cuando comience la temporada del monzón, las fuertes lluvias incrementarán el riesgo de que se propaguen enfermedades, especialmente las que se transmiten a través del agua como el cólera.
En las áreas afectadas por el terremoto, como Sindhupalchok, Dolakha y Gorkha, el 73 por ciento de las instalaciones sanitarias que proporcionan cuidado sanitario materno han quedado dañadas o destruidas, dejando pocas opciones a las madres para recibir la atención que necesitan.
Plan Internacional urge al Gobierno de Nepal a agilizar la reapertura de escuelas para ayudar a los niños afectados a recuperar cuanto antes la normalidad.
Esta organización tiene el objetivo de abrir cien “espacios amigos de la infancia” en las zonas afectadas por el seísmo, que acogerán a 20.000 niños para que puedan continuar con su educación y recibir apoyo psicosocial.
Hasta la fecha, Plan Internacional ha entregado más de 26.000 kits con mantas y tiendas, más de 11.800 paquetes de alimentos y cerca de 42.600 equipos de purificación de agua para 103.000 personas, de las que más 43.000 son menores de edad. EFE