La actriz agoniza en su lecho de muerte, su pelo y maquillaje impecables, mientras un galán fornido se aferra a la mano de ella. Las lágrimas fluyen por la cara de él mientras los párpados de su amada tiemblan y se cierran para siempre.
La escena rebosa del drama desbordante que ha convertido a las telenovelas transmitidas en Brasil en horario estelar en una institución nacional, al nivel del fútbol o del carnaval.
Sin embargo, en este caso los actores no interpretan a gente rica que vive complicadas vidas sexuales, sino más bien a personajes del Antiguo Testamento.
Ambientada en el antiguo Egipto y basada parcialmente en la historia de Moisés, “Los diez mandamientos” (“Os Dez Mandamentos” en portugués) es descrita como la primera telenovela bíblica en Brasil.
Ataviados con túnicas egipcias, joyería de lapislázuli y pelucas al estilo de Cleopatra, algunos personajes se basan en figuras bíblicas o históricas, y otros simplemente fueron inventados.
La telenovela ha cautivado al país y contribuido a que la red televisiva Rede Record, propiedad del fundador de la principal iglesia pentecostal de Brasil, la Iglesia Universal del Reino de Dios, compita frontalmente con la televisora más importante, Globo, que durante décadas ha dominado la transmisión de ese tipo de programas en horario estelar.
Algunos expertos sugieren que el éxito sorpresivo de la telenovela se debe a la orientación familiar del guión.
“Vemos un auditorio más conservador en Brasil que tiene convicciones muy sólidas”, dijo Bruno Diéguez, profesor de comunicación en la Pontificia Universidad Católica de Río.
Ese público incluye una creciente comunidad evangélica que representa en la actualidad una quinta parte de los aproximadamente 200 millones de habitantes del país. En la nación católica más grande del mundo, los devotos de esa fe, que son la mayoría, también tienden al conservadurismo social, en especial en las zonas rurales.
“Ellos sienten que tienen ahora una alternativa” frente a Globo y la están sintonizando, expresó Diéguez.
Desde su estreno en marzo, “Los diez mandamientos” ha atraído tres veces más público que anteriores programas de Record transmitidos en horario estelar, debido a lo cual la red saltó de su habitual tercer lugar al segundo en auditorio, según directivos de la empresa.
En un episodio reciente, un personaje masculino inspirado en el histórico faraón Ramsés II de Egipto en el siglo XIII antes de Cristo efectúa una vigilia en el lecho de muerte de su esposa ficticia, Maya, después de que una rival celosa la envenenara.
El hecho de que el horario de la telenovela —que se transmite seis días a la semana— fuera trasladado a las 8:30 de la noche ha contribuido a su éxito y compite con un programa noticioso nacional de Globo.
El programa más popular pertenece a Globo y es “Babilonia”, la historia de una venganza femenina ambientada en la ciudad de Río de Janeiro de la actualidad. Sin embargo, ante las severas críticas, su temporada de transmisión fue recortada en tres semanas.
“Babilonia” ofendió en especial a las personas conservadoras con el beso que se dieron en el primer episodio dos de las actrices más famosas de Brasil, las cuales interpretan a una pareja de lesbianas de edad avanzada.
A pesar de la reputación de Brasil como un país de libertad sexual y abierto a las orientaciones sexuales diferentes, muchas personas consideran inmoral la homosexualidad.
Un día después del beso lésbico en “Babilonia”, el pastor pentecostal más influyente de Brasil, Silas Malafaia, de la Iglesia Asambleas de Dios, se refirió al programa como “un instrumento de la podredumbre moral” en un blog al que enlazó desde su página de Twitter con casi 900.000 seguidores.
En sus críticas a Globo, Malafaia la describió como “la mayor patrocinadora de la inmoralidad y la homosexualidad en Brasil”.
Malafaia y Record rechazaron su participación en una solicitud anónima que circuló después en Facebook en la que se exhortaba a los televidentes a que boicotearan “Babilonia”. Como sea, Record ha aprovechado la controversia.
La dirección de la red atribuye el éxito de “Los diez mandamientos” a la calidad de su producción. La realización de cada uno de sus 150 episodios costó 230.000 dólares debido a sus escenarios extravagantes, grabaciones en locaciones en Chile y Egipto, y sus efectos especiales.
Sin embargo, los directivos de Record también señalan que el contenido para toda la familia ha sido un factor importante.
“Guste o no, el público continúa siendo muy tradicionalista”, dijo Anderson Souza, supervisor de telenovelas en Record. “Las familias quieren sentarse tranquilamente en la sala y no preocuparse… de que salga alguna escena que les incomode”.
La red negocia ahora con el canal MundoFox en español de la cadena Fox para vender los derechos de transmisión de la telenovela en Estados Unidos, dijo Souza.
En una noche reciente en una pequeña estética en la favela Doña Marta de Río, todos los ojos estaban fijos en una pantalla de televisión en la que se transmitía “Los diez mandamientos” al igual que los clientes en un bar y una cafetería que estaban enfrente en la misma calle.
“En mi opinión, sólo debería haber telenovelas como ésta, que enseñen sobre la Biblia, la familia y los valores”, dijo la estilista Cristiana da Silva, que dividía su atención entre el último cliente de la noche y la acción en la pantalla. “Esta es la mejor telenovela”. AP