Este robot en minuatura está básicamente formado por una lámina de papel y plástico y un imán. Desplegado no hace nada, pero una vez que se pliega a sí mismo, cual figura de origami y en cuestión de segundos, es capaz de desplazarse a entre 3 y 4 cm por segundo. Pesa 0,30 gramos pero puede de transportar dos veces su peso.
Además de desplazarse por superficies sólidas, o sobre la piel, el robot-origami-en-miniatura-sin-nombre también se desplaza por el agua.
Aquí es cuando se descubre el truco de su funcionamiento, lo que no resta mérito a la manera en la que la lámina en torno al imán le permite ‘caminar’ y flotar en el agua —de otro modo el imán se hundiría como una piedra. La estructura creada al plegarse también le permite y facilita completar el resto de tareas, como cargar objetos, empujarlos, escarbar. El diseño del envoltorio puede cambiar y adaptarse para otro tipo de tareas.
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