Tuits antisemitas y ofensivos, primer resbalón de la nueva Alcaldía de Madrid

Tuits antisemitas y ofensivos, primer resbalón de la nueva Alcaldía de Madrid

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Apenas 48 horas después de su nombramiento, la polémica causada por unos tuits considerados ofensivos y antisemitas provocó hoy la renuncia de Guillermo Zapata como concejal de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, cuyo nuevo gobierno de izquierdas tomó posesión el sábado.

Ese mismo día Zapata decidió cerrar -temporalmente- su cuenta de Twitter después de la enorme polémica provocada por algunos mensajes suyos de 2011 y 2014 en los que hizo chistes con las víctimas del Holocausto o de la violencia terrorista de ETA en España.

“¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un seiscientos? En el cenicero”, era uno de esos mensajes, en el que utilizaba un humor muy negro para hablar de la aniquilación de los judíos y la forma en que los nazis quemaron sus cuerpos y los redujeron a cenizas, que podrían caber en el cenicero de uno de los utilitarios más pequeños y populares en la España de los años sesenta.

Otro de los tuits se refería a Irene Villa, una de las víctimas de la crueldad de los ataques de ETA, que en 1991 y cuando solo tenía 12 años sufrió la amputación de las dos piernas por la explosión de una bomba dirigida a su madre, funcionaria de la Policía.

“Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser (Valencia, este de España) para que no vaya Irene Villa a por repuestos”, afirmó Zapata en referencia además a otro de los sucesos más tremendos de la reciente historia de España, el de la violación y asesinato de tres adolescentes en los años 90.

“Siempre me ha gustado el humor negro y cruel. Lo considero una expresión sana para reírnos de los horrores que hacemos los seres humanos”, afirmó Zapata para excusarse de sus inserciones, tras pedir disculpas por el daño causado por sus “tuits”.

Pero las disculpas no fueron suficientes ante la oleada de críticas que provocaron sus mensajes y las numerosas peticiones de dimisión por parte de otras formaciones políticas y de entidades ciudadanas, que se multiplicaron durante todo el fin de semana.

Y hoy el concejal anunció su renuncia como responsable de Cultura y Deportes municipal para no “condicionar” al Gobierno encabezado por Manuela Carmena, que aceptó la dimisión, aunque Zapata mantendrá sus funciones como concejal en los distritos (barrios) que tiene asignados.

Zapata, un guionista de series de televisión y director de cortos elegido en la lista de la formación Ahora Podemos liderada por la exjueza Manuela Carmena, fue elegido el pasado martes para ocuparse del área de Cultura y Deportes y, tras la designación de la alcaldesa el sábado, recogió su acta ese mismo día.

Esta es la primera crisis a la que se enfrenta la flamante alcaldesa, una popular exjueza -fue decana de los jueces de Madrid- que encabezó la lista de izquierdas de Ahora Madrid, el partido instrumental que formaron Podemos y Ganemos para presentarse a las elecciones locales en la capital.

Carmena, de 71 años, tenía como único antecedente político su candidatura dentro del Partido Comunista en las elecciones de 1977, las primeras celebradas tras la muerte de Franco.

Su decisión de presentarse este año como cabeza de lista de Ahora Madrid, una formación de izquierdas surgida del movimiento de los indignados que insiste en que lo importante no son las ideologías sino mejorar “la vida de la gente”, fue sorprendente para la ciudadanía, pero su forma directa de tratar con el electorado le granjeó en muy poco tiempo un gran apoyo.

Tanto que en las elecciones del pasado 24 de mayo consiguió 20 concejales, tan solo uno menos que la lista conservadora del Partido Popular con Esperanza Aguirre a la cabeza y que, unidos a los 9 concejales del Partido Socialista, le permitieron llegar a la alcaldía de la capital, tras 24 años de dominio popular.

El nombramiento de Carmena y el de la activista Ada Colau con su candidatura ciudadana en Barcelona son el símbolo de un movimiento generalizado que ha permitido a las formaciones de izquierda radical hacerse con los ayuntamientos de ciudades como Sevilla, Valencia, Palma de Mallorca, Córdoba, Zaragoza, Cádiz, La Coruña o Santiago de Compostela.

Sólo Málaga, entre las grandes ciudades, permanece en manos del Partido Popular, que se enfrenta ahora a unos meses muy complicados de cara a unas elecciones generales que deben celebrarse en noviembre, pero cuya fecha aún no se ha confirmado.

El Gobierno central de Mariano Rajoy (PP) sufrió un duro golpe con las elecciones que han aupado, sobre todo en los municipios y no tanto en las regiones, a unas formaciones de izquierda cuya bandera desde el primer día ha sido la honestidad y la limpieza frente a la corrupción que ha afectado a los partidos tradicionales en los últimos años. EFE

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