La angustia de unos jóvenes padres continúa creciendo. La mañana de ayer una pareja denunció un presunto cambio de bebé en el área de maternidad del hospital Uyapar, en Puerto Ordaz. Aseguraron que el personal de este centro asistencial “está detrás de esta situación imperdonable”. Claudia Alejandra Páez/ NPG
Ayer en la mañana Yenitza Rosneli Rodríguez y Elier Israel Rengel, de 24 años ambos, acudieron hasta la sede de esta casa editorial en compañía de su representante legal para denunciar el fatal episodio por el que están pasando.
Con un semblante lleno de tristeza la joven madre contó, que a tempranas horas del pasado seis de junio rompió fuente en su casa, elemento por el cual fue llevada de inmediato a la sala de emergencias del hospital Uyapar.
Una vez en el centro de salud, su parto se adelantó. “Antes de que me sentaran en la camilla, la bebé salió (…) yo estaba en la entrada de la unidad de maternidad y una camarera se dio cuenta de lo que pasaba, por lo que rápidamente llamó a la doctora Samary de Cañas Rodríguez, quien estaba de guardia y fue la que me ayudó a culminar el proceso de parto”, detalló Yenitza.
Esta muchacha afirmó que la galena luego de extraer en su totalidad a la bebé, la colocó en una manta clínica, se la enseñó y luego se la llevó. “En el momento en que ella me da para verla yo vi que era una niña, tal como me había dicho mi doctora durante el control de todo mi embarazo”, dijo.
Luego de varias horas, la doctora le dio una terrible noticia a esta madre. “Tu bebé murió”, fue la frase que pronunció la profesional de la salud, según lo dicho por Rodríguez.
Tras conocer la terrible información, en medio del dolor Elier inició con el papeleo respectivo para retirar el cadáver de la infante; tanto el certificado y el acta de nacimiento expone que se trataba de una niña. Luego de todo el procedimiento, el día miércoles 10 el padre va hasta la morgue del nosocomio para retirar el cuerpo.
“Yo quería vestir a mi hija, por lo que le pedía al encargado de la morgue que me dejara pasar para ponerle la ropita y meterla en la urna. Luego de decirle esto al señor, noté que se puso un poco nervioso (…) tras esperar unas horas él me dejó pasar en compañía de mi hermana. Cuando destapé el cadáver me llevó la sorpresa que era un varón y no la niña que había tenido mi esposa”, relató Rengel.
Ante situación colmada de confusiones, estos padres hacen un llamado a las autoridades para que se pronuncien y den una respuesta concreta sobre dicho problema que mantienen en zozobra a estos jóvenes. De igual manera, Elier y Yenitza hicieron un llamado a todas aquellas personas que han pasado por una situación similar, para que denuncien y den a conocer su caso.