El dirigente nacional de Voluntad Popular y alcalde de El Hatillo, David Smolansky, repudió las maniobras aplicadas por el gobierno para impedir la visita oficial de los senadores brasileros a los presos políticos Leopoldo López, Daniel Ceballos y Antonio Ledezma el día de ayer. Prensa VP
“Si la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no se pronuncia es cómplice de la arremetida del gobierno venezolano contra la delegación que tenía previsto cumplir una agenda por la defensa de la democracia y los Derechos Humanos en nuestro país. El gobierno de Nicolás Maduro diseñó un plan para colapsar las vías de acceso a Ramo Verde, cerrando el paso por la autopista Caracas-La Guaira, la carretera vieja y la Panamericana, a fin de impedir que la delegación de senadores, liderados por Aécio Neves, líder del Partido de la Social Democracia Brasilera, visitara a nuestro dirigente nacional, Leopoldo López, quien tiene 26 días en huelga de hambre”.
El representante de Voluntad Popular aseguró que la negativa del gobierno nacional de impedir a los senadores brasileros cumplir su agenda en el país, la cual incluía la visita a Leopoldo López en Ramo Verde; al Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma; reunirse con las víctimas de la tortura y represión del gobierno de Nicolás Maduro y un encuentro con la Mesa de la Unidad Democrática, “confirma que en Venezuela existe un modelo de vocación totalitaria, tal como lo apuntó Neves en su declaración, al indicar que en Venezuela hay una escalada del autoritarismo”.
Smolansky exhortó al gobierno brasilero y a los mandatarios socios de Mercosur a discutir, de manera urgente, el estatus de Venezuela dentro de esta organización, luego del maltrato sufrido por los senadores en nuestro país. “Para ser miembro de Mercosur es indispensable garantizar el respeto a los Derechos Humanos, a la libertad y la democracia”.
Para finalizar, ratificó que continuarán luchando, en el ámbito nacional e internacional, hasta que se cumpla el petitorio de Leopoldo López y Daniel Ceballos: libertad para los presos políticos, que se fije la fecha para las elecciones parlamentarias, contar con observadores internacionales de la OEA y la Unión Europea, a fin de garantizar la transparencia de las elecciones y el cese a la persecución y a la represión.