La arepa es el desayuno más común entre los venezolanos. Rellenarla con queso, jamón, salchicha, salchichón, tocineta o cualquier otro producto de charcutería se ha convertido en un lujo para los anaquenses. Diario El Tiempo
En un sondeo realizado por El Tiempo en la ciudad gasífera, los habitantes manifestaron que los precios son “excesivamente caros”. “Nos ha tocado comer arepa con mantequilla, porque ni huevo se puede comprar”, explican.
Y es que el precio de estos ha aumentado considerablemente. “Comprar 200 bolívares de jamón de espalda no da para alimentar a un batallón”, aseguró Carmen Bolívar.
Para Bolívar es un abuso el precio tan elevado de estos rubros. “Hace dos semanas pregunté por el kilo de queso amarillo en la panadería del Centro Comercial Anaco Center y está en 1.500 bolívares”, dijo.
Luisa García manifestó que llevaba jamón y queso dos o tres veces a la semana. “En mi casa somos seis personas”. pero ahora 300 bolívares de estos productos representan sólo cinco o seis lonjas.
“Es un lujo insostenible para quienes ganamos salario mínimo. Una quincena se va en comprar charcutería y sólo dura una semana”, aseguró Luis Bastardo.
María López, Pedro Ríos y otros cinco sondeados manifestaron que si la situación del país sigue en picada ya no se podrá comprar estos rubros, “Nos comeremos el pan con lengua y la arepa con agua”.
López comentó que anteriormente adquiría semanalmente charcutería surtida, pero debido al alto costo de la misma ha optado por consumirla escasamente. “He pasado hasta un mes sin comprar, hace falta, pero la plata no alcanza”.
Josefina Jiménez aseveró que debido a problemas de salud sólo puede comer queso paisa y jamón de pavo, pero por cuestiones de economía ha tenido que comer “lo más barato”.
“Medio kilo de queso parmesano lo venden en 600 bolívares y eso es un poquitico”, manifestó Antonio Díaz.
El dueño de una panadería ubicada en la calle Sucre, manifestó que cada vez que reciben productos el precio es más alto. “Es normal que en Venezuela las cosas aumenten de un día para otro”.
Añadió que los gustos de los anaquenses han cambiado, “Tengo clientes que antes compraban salchichón, queso importado o tocineta, pero debido al alza de estos han optado por otras cosas que antes ni veían”.
“Hay que picar el jamón en cuadritos para que de una lonja coman cuatro personas”, coincidieron varios consumidores.
“En casa antes hacíamos unos sandwich y unas arepas bien resueltas, pero ya no”, comentó Mercedes García.