El papa viajará mañana a Turín (noroeste de Italia), donde, en los próximos dos días, venerará la Sábana Santa, honrará a san Juan Bosco y se reunirá con algunos familiares, entre otros actos que componen su agenda.
Para recibir al pontífice, el centro histórico de la capital piamontesa se convertirá durante el domingo y el lunes en “una basílica a cielo abierto”, tal y como ha avanzado el arzobispo de Turín, Cesare Nosiglia.
La visita de Francisco a esta capital del norte italiano tiene dos razones capitales.
En primer lugar venerar el Santo Sudario, la tela de lino que muestra la imagen de un hombre con marcas físicas propias de la crucifixión y que se vincula a Jesús de Nazaret, a pesar de los estudios científicos que ponen en tela de juicio su autenticidad.
En segundo lugar, rendir homenaje a san Juan Bosco, fundador de la orden de los salesianos, cuando se cumplen dos siglos de su nacimiento.
Pero, como es habitual, el papa también mantendrá encuentros con todas las realidades sociales de la ciudad, con todos sus “corazones”, en palabras de Nosiglia, como enfermos, pobres, jóvenes o ancianos.
Franciso llegará a Turín a las 08.00 de la mañana hora local (06.00 GMT) y, tras ser recibido por las autoridades de la región, se trasladará al centro de esta ciudad para mantener un encuentro con representantes del mundo del trabajo: una empleada, un agricultor y un empresario.
Acto seguido, a las 07.15 GMT, accederá a la catedral para rezar ante la Sábana Santa, que permanece expuesta al público hasta el próximo miércoles, y posteriormente se detendrá unos instantes ante el altar del beato Pier Giorgio Frassati.
Después acudirá a la céntrica plaza Víctor Manuel, a orillas del río Po, para presidir la misa dominical y, tras el rezo del Ángelus mariano, se dirigirá a la sede del arzobispado para almorzar con algunos inmigrantes, sintecho y jóvenes presos de la penitenciaría “Ferrante Aporti”.
Al término de este encuentro, el pontífice visitará el próximo santuario de la Consolación para rezar en privado y posteriormente irá a la basílica de María Auxiliadora, donde se reunirá con los salesianos y las Hijas de María Auxiliadora.
Acto seguido se dirigirá a un centro social para visitar, en su capilla, a los enfermos y discapacitados y, después, como último acto público del día, irá nuevamente a la plaza Víctor Manuel para mantener un encuentro con los jóvenes (16.00 GMT).
La segunda jornada de su viaje a la capital piamontesa, el lunes, comenzará a las 07.00 GMT, cuando acuda al templo evangélico Valdense, donde será recibido por sus pastores y miembros de la Mesa, órgano ejecutivo y de representación de esta iglesia.
Será la primera vez que un papa visite un templo de esta confesión protestante y el acto estará marcado por un fuerte carácter ecuménico.
El moderador de la Mesa, Eugenio Bernardini, ha dicho en declaraciones al semanario protestante “Riforma”: “no temeremos reconocer todo lo que nos une como cristianos (…) pero tampoco tendremos miedo de destacar aquellos aspectos teológicos y religiosos que aún nos separan”.
Tras este encuentro, el pontífice argentino pero de orígenes italianos -concretamente piamonteses- regresará a la sede del arzobispado para recibir “de forma estrictamente privada”, según ha subrayado la Santa Sede, a algunos familiares, con quienes almorzará (14.30 GMT).
Francisco abandonará Turín a las 17.30 hora local y llegará una hora más tarde al aeropuerto romano de Ciampino, desde donde se desplazará en coche al Vaticano.
EFE