Un juez chileno sentenció hoy a ocho años de prisión a tres antiguos exagentes de Augusto Pinochet por el asesinato, en 1983, de dos opositores a la dictadura, informaron fuentes judiciales.EFE
El fallo, del juez especial Mario Carroza, de la Corte de Apelaciones de Santiago, se refiere a los homicidios de Manuel Flores Durán, de 28 años y Germán Osorio Pérez, de 30, cometidos por agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), la policía secreta de la dictadura el 19 de abril del año mencionado en el sector santiaguino de Ñuñoa.
Flores Durán y Osorio Pérez pertenecían al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y habían ingresado clandestinamente a Chile desde el exilio para unirse a la lucha de resistencia contra el régimen castrense.
De acuerdo con la investigación judicial, la CNI había detectado la presencia en el país de ambos opositores, por lo que sus agentes montaron una emboscada en una calle de Ñuñoa y cuando los jóvenes aparecieron, los acribillaron de forma sorpresiva con disparos de armas automáticas.
La versión oficial del régimen fue entonces de que se había producido un enfrentamiento cuando los agentes se acercaron a “los terroristas” para hacerles un control de identidad.
Las víctimas no tuvieron oportunidad de defenderse y cada una recibió mas de 20 impactos de bala, según los respectivos informes de autopsia.
Como autores del doble homicidio el juez Carroza condenó a ocho años de prisión al coronel retirado del Ejército Aquiles González Cortés y a los suboficiales Víctor Ruiz Godoy y Rodolfo Olguín González.
En el aspecto civil, el juez ordenó al Estado de Chile pagar una indemnización cien millones de pesos (unos 158 mil dólares) a los hermanos de la Manuel Flores Durán, por daño moral.