Peluqueros y tatuadores de los futbolistas que disputan la Copa América han encontrado en el torneo un escaparate para mostrar sus tendencias en el corte del pelo y sus diseños en brazos, piernas o torsos a través de unos clientes que marcan tendencia por el seguimiento masivo que generan.
Aunque la mayoría de los aficionados al fútbol no conoce ni el nombre de los estilistas de los jugadores, ni el de los creadores de sus tatuajes, en la Copa sí que tienen la oportunidad de comprobar el resultado del trabajo realizado a la hora de alzar la cresta de Arturo Vidal o dibujar en el pecho y la espalda de Dani Alves.
Tradicionalmente los peinados de los jugadores han atraído la atención en las grandes competiciones de selecciones nacionales, pero en los últimos tiempos los tatuajes han empezado a ser incluso más importantes que los cortes de pelo.
La combinación perfecta es la de una cabeza original, que va acompañada de tatuajes en la zona. Para ello resulta obligatorio lucir un determinado corte y que así puedan verse las figuras pintadas o las leyendas inscritas por el tatuador.
Quizá el más destacado en esta doble faceta sea el chileno Vidal, quien lamentablemente ha sido más protagonista en la Copa por su accidente de tráfico que por atrevida imagen.
Su cresta en la parte central acompañada de una zona baja sin pelo en la que aparecen los tatuajes, permite mostrar una imagen muy definida del jugador, que va acompaña de una barba especialmente perfilada.
Mucho se le parece a Vidal el jugador mexicano de origen argentino Vicente Matías Vuoso, que ya ha abandonado la Copa tras haber marcado dos goles y que lleva una corona tatuada en la parte posterior del cráneo.
También se da el caso de los futbolistas que aunque aportan un corte de pelo muy convencional, en casi todos los casos con la nuca muy rasurada, son muy llamativos por la oferta de tatuajes en brazos, piernas e incluso manos.
Neymar, el líder de la selección de Brasil y que ya no está en la Copa por sanción y Leo Messi, el capitán de la selección argentina, son un ejemplo de ello. El compatriota de Messi, Nicolás Otamendi, apunta en la misma línea con alusiones a cuestiones religiosas en los tatuajes de sus piernas.
Similar es el caso de Daniel Alves, acostumbrado a los experimentos capilares en otros momentos de su carrera, pero que en esta ocasión no luce un peinado especialmente diseñado para el torneo, aunque sí que ha tenido la oportunidad de mostrar todos sus tatuajes al intercambiar camisetas al final de los partidos.
Por lo que respecta a las cabelleras, una raya muy marcada con algo de pelo en una parte y una zona prácticamente al cero refleja que muchos jugadores están a la moda.
Así ha ocurrido con el ecuatoriano Fidel Martínez, teñido de rubio en una parte de la cabeza, y con los peruanos Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Junto a muchos otros, estos tres jugadores dan la impresión de compartir estilista.
Por el contrario, apenas han aparecido futbolistas con rastras en la selección de Jamaica y muchos jugadores se han presentado con imágenes muy convencionales en cuanto a pelo y sin lucir tatuajes en diversas selecciones.
Imágenes como las del argentino Javier Marcherano o el colombiano James Rodríguez han variado poco respecto a las que personalmente han ofrecido en los últimos tiempos. Otro que nunca cambia es el defensor brasileño David Luiz, con un pelo que parece llevar mucho tiempo sin que nadie se interese por él.
Aunque muchos futbolistas han pasado por el peluquero antes de iniciar el viaje a Chile e incluso han retocado su imagen durante la competición, queda claro que ese no ha sido precisamente el caso de David Luiz. EFE