Un paso político en falso del gobierno de Samarás, le abrió las puertas a los demagogos de Syriza, que le prometieron al electorado acabar con la austeridad. El pueblo griego, dando un salto al vacío oyó los cantos de sirenas. Tsipras y su flamante ministro de economía, Varuofakis, acudieron a Bruselas en actitud desafiante y comenzaron a renegociar la austeridad bajo la premisa que habían recibido un mandato del pueblo heleno en ese sentido. No tardó Schäuble, ministro alemán de economía, en decirle a su colega que si él quería aumentarle la pensión a los griegos, que no lo hiciera con el dinero de los alemanes. Lo cierto es que van 5 arduos meses de negociación, en la que las autoridades griegas han intentado impresionar, amagar, coquetear con Putin, amenazar, dilatar, jugar la candelita, el escondite, etc., y nada les ha dado resultado. El Eurogrupo y los bancos se mantienen incólumes.
El acuerdo está a punto de llegar; seguramente no se suscribirá mañana sábado, aun cuando el término de las negociaciones agoniza (Grecia debe pagarle el martes al FMI 1.600 MM de euros), porque a los griegos les encanta el drama y creen que eso les alivia negociar con los talibanes de su partido. En tanto no ha importado el sufrimiento de la gente, la fuga de capitales, la tardanza en enderezar la economía, los proyectos postergados, las inversiones diferidas y la gente sin empleo.
Grecia cedió y mucho. Las promesas electorales de Tsipras nunca se materializaron. La edad de jubilación será a los 67 años en 2020; las jubilaciones anticipadas a los 52, se acabaron. Va a haber un fuerte recorte en el gasto militar, algo a lo que se oponía Grecia. El puerto de El Pireo y otros activos estales se privatizarán a pesar de la promesa electoral en contra. Van a tener que aceptar un recorte de medio punto del PIB en gastos de la seguridad social. Habrá que gravar más a los ricos (los armadores griegos gozan de muchas exenciones). El IVA subirá por lo menos al 13% sin excepciones. Los pensionados deberán pagar su cotización al seguro médico El sistema de pensiones deberá autofinanciarse para aliviar la carga fiscal, etc. En fin que se dañó el tenue crecimiento que ya experimentaba Grecia, se fugaron 34.000 MM de euros y se pospusieron inversiones y creación de empleo, todo por unos demagogos.
Miguel Méndez Rodulfo