Puerto Rico impulsó las medidas legislativas necesarias para reconocer en un plazo máximo de quince días los matrimonios entre homosexuales, y permitirles adoptar niños, declarar sus impuestos juntos y todos los demás derechos de los que gozan los heterosexuales casados. EFE
Horas después de que el Supremo de EE.UU. anunciara su decisión de considerar inconstitucional la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, firmó hoy una orden ejecutiva en ese sentido.
En ella se ordena a “todas las agencias de la rama ejecutiva que tomen inmediatamente todas las medidas necesarias para garantizar el trato igualitario ante la ley a los matrimonios entre personas del mismo sexo”, una decisión que fue celebrada ante la sede del Capitolio puertorriqueño por cientos de personas.
Además, establece quince días para que “se identifiquen y revisen todos los programas, estatutos, regulaciones y políticas de las agencias” para que los derechos del matrimonio sean aplicables para todos, “independientemente del género o sexo de quienes lo compongan”.
Se concede también al Departamento de Hacienda y de Salud y al Registro Demográfico quince días para comenzar a expedir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo y realizar cualquier ajuste pertinente en materia de tributación.
También se presentó hoy un proyecto de Ley para enmendar el polémico Artículo 68 del Código Civil local que establece que el matrimonio debía ser entre un hombre y una mujer, aunque no se podrá aprobar hasta agosto, cuando comience una nueva sesión legislativa.
Hace poco más de tres meses, el Gobierno de Puerto Rico decidió dejar de defender en los tribunales ese artículo, lo que le valió muchas críticas a García Padilla.
“A todos los que como yo somos personas de fe, que comprendamos que a nadie le toca imponerle a otro su credo religioso”, pidió hoy al respecto el gobernador.
La activista puertorriqueña Ada Conde y su esposa trataron de que su matrimonio contraído en EE.UU. fuera reconocido en Puerto Rico y llevaron el citado artículo incluso hasta el Tribunal de Apelaciones de Boston, que detuvo el proceso a la espera de la decisión que tomara hoy el Supremo estadounidense.
El secretario de Justicia de Puerto Rico, César Miranda, las felicitó hoy por “su valentía al denunciarnos”, lo que “ha ayudado a que esta decisión histórica tenga su componente puertorriqueño”.
Ambas activistas salieron hoy a las calles de San Juan junto a cientos de personas para celebrar esta decisión.
Ricky Martin, la estrella puertorriqueña más internacional, celebró también desde su isla natal que ya no se tenga que hablar de “matrimonio igualitario”, sino de “matrimonio, y punto” y pidió a grupos religiosos y fundamentalistas que “terminen con la homofobia que ha caracterizado sus discursos públicos”.
Desde el ámbito de la defensa de los derechos civiles, la ACLU exhortó a los funcionarios y oficiales del Gobierno de Puerto a “tomar medidas inmediatas para permitir el reconocimiento de las uniones del mismo sexo”.
“Hoy comenzamos a dejar de ser ciudadanos de segunda categoría. El Tribunal Supremo dejó claro que todos y todas somos iguales ante la ley”, dijo el activista David Román, quien dijo que el próximo paso será permitir que las personas que se hayan cambiado de sexo pueda cambiar sus certificados de nacimiento.
La organización Heterosexuales Por la Igualdad añadió que esto ha de servir para que “grupos sociales y religiosos desistan de atacar a las decenas de miles de personas que componen la Comunidad LGBTI en Puerto Rico”.
Desde la Iglesia católica, sin embargo, el obispo de la localidad de Arecibo, Daniel Fernández Torres, dijo que “ni los jueces ni el tribunal pueden cambiar la verdad de la naturaleza humana”, que establece que “el matrimonio solo existe y solo puede existir entre un hombre y una mujer”.
Desde el ámbito político, el minoritario Partido del Pueblo Trabajador dijo que es “un día de celebración, como fue el día en que se declaró inconstitucional la segregación racial en las escuelas, o se enmendó la constitución para reconocer el voto a las mujeres”.
El Partido Independentista Puertorriqueño recordó que “aún son legales en Puerto Rico muchas formas de discrimen por identidad de género y orientación sexual” y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano celebró que esta decisión “puede repercutir en países que aún mantienen marginados a este grupo de seres humanos”.