El papa Francisco pidió “específicamente” mascar coca, la hoja milenaria y de consumo masivo y tradicional entre los indígenas bolivianos, durante su próxima visita a Bolivia del 8 al 10 de julio, informó el domingo el ministro de Cultura, Marko Machicao. AFP
“Él nos ha pedido específicamente que quiere ‘acullicar’ (mascar, en quechua) coca”, en vez de consumirla en té (infusión), práctica usual entre los turistas para combatir los efectos de los 3.600 metros de altitud en que se encuentra La Paz, manifestó Machicao a la televisión oficial.
Un líder campesino, Rodolfo Machaca, anfitrión de la cumbre social de los pueblos, que visitará Francisco en su estancia en Bolivia, confirmó la versión de Machicao. “A su llegada (a La Paz) va a ‘pijchar’ (mascar, en aymara) la hoja de coca”, afirmó al mismo programa radiotelevisado por medios oficiales.
La coca, principal insumo para la elaboración de cocaína, es también consumida en estado natural en algunas provincias del norte de Argentina, país natal del papa Jorge Mario Bergoglio.
Durante la cumbre del G-77+China en junio de 2014 organizada por Bolivia, un grupo de colonos regaló una torta de cumpleaños de harina de coca al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aunque no hay certeza de que el diplomático la haya probado.
La ONU readmitió en 2013 a Bolivia en su Convención de 1961 sobre drogas, con la inclusión de la reserva al masticado de las hojas de coca, un año después de que La Paz denunciara la convención que proscribía esa práctica ancestral.
Bolivia -tercer productor mundial de coca y cocaína, después de Perú y Colombia- cuenta, según datos de las Naciones Unidas, con 25.300 hectáreas de cultivos de coca, aunque una ley de la década del 80 autoriza hasta 12.000 hectáreas para usos legales.