Alumbrar los hogares es otra de las travesías en Venezuela. A la escasez que enfrentan los venezolanos se sumó la ausencia de los bombillos incandescentes y ahorradores, publica Versión Final.
El elevado costo y la desaparición de las bombillas en supermercados, ferreterías y tiendas de iluminación complicaron la tarea de sustituir los necesarios reflectores ante el precario presupuesto familiar que cada día alcanza menos, considerando que ahora deben adquirir bombillos ahorradores o fluorescentes de menor consumo eléctrico, cuyo precio es de hasta 1.310 bolívares.
Ferreteros aseguran que la falta de divisas les dificulta la adquisición. Luis Martínez, supervisor de ventas en una tienda en Maracaibo precisó que la mercancía no está llegando y que cuando llega los precios son exorbitantes.
“Hacemos un pedido y llega casi a los 3 meses, solo hemos recibido dos pedidos en lo que va de año y con marcas diferentes”, dijo Martínez quien indicó que la marca china “Élite” es la que más se consigue en el mercado, a un precio de Bs. 717, pero los clientes se quejan por su mala calidad.
Aunque el Gobierno nacional ha impulsado planes de sustitución progresiva de bombillos ahorradores por luminarias de diodo emisor de luz, conocidas como LED, la tarea de conseguir estos artefactos resulta complicada.
Sueldo mínimo no alcanza
Si bien es cierto que los bombillos “ahorradores” fomentan la disminución del consumo eléctrico al alimentarse de menos voltaje que los comunes “bombillos amarillos”, parece que la electricidad es lo único que ahorran, ya que su precio en la actualidad no es nada accesible para el bolsillo de los venezolanos.
El sueldo mínimo solo alcanza para comprar seis bombillos. Teniendo en cuenta que se trata del precio por unidad, calcular el gasto aproximado que tendría que realizarse en cualquier hogar venezolano, que necesite sustituir al menos cuatro bombillos, resulta tan fácil como aterrador: cuatro unidades por 1.310 bolívares cada una, da un total de Bs. 5.240 más de la mitad del sueldo mínimo (Bs. 6.746,98), monto que, continuando con este ejercicio, se traduciría en apenas seis bombillos.