Los presidentes de Costa Rica suelen recibir regalos de todo tipo por parte de los ciudadanos, pero rara vez animales, y mucho menos un cerdo, como le ocurrió esta semana al mandatario Luis Guillermo Solís, quien ahora tiene una peculiar mascota. EFE
Cientos de agricultores, avicultores y porcicultores del país se acercaron a Casa Presidencial el pasado martes para exigir protección a la producción local, entre ellos la pequeña niña Valentina Zúñiga, quien le regaló al presidente una cerdita de 12 días de nacida, a la que ella bautizó como “Daniela”.
“No sé si habrá otro país que tenga una chancha de mascota. Si (Barack) Obama (presidente de Estados Unidos) tiene perros y un pavo, pues yo tendré una chancha”, declaró Solís a los periodistas que le preguntaron por el futuro del animal.
Así las cosas, Solís descartó convertir al animalito en jugosos chicharrones y por el contrario, anunció que será “la primera mascota de la República”.
El pequeño animal regresó a su lugar de nacimiento en la provincia de Cartago (centro), porque aún debe ser alimentada por su madre, pero se convertirá en la mascota presidencial una vez que deje de ser amamantada.
“Estuve hablando con el director del SENASA (Servicio Nacional de Salud Animal) para que me digan en qué condiciones debo tener a la chanchita porque no quisiera que me cierren la Casa Presidencial por falta de condiciones de salubridad”, expresó entre risas el mandatario.
Solís, quien se ha declarado un defensor de los derechos de los animales, dijo sentirse “honrado” con el regalo de la pequeña niña, y aseguró que los cerdos son “seres muy inteligentes y muy limpios”.
“Daniela”, una cerdita rosada con manchas negras, será alimentada y cuidada con aportes voluntarios de los funcionarios de la Casa Presidencial, confirmó el presidente.
En la lista de regalos que le han entregado a Solís desde la campaña presidencial figuran imágenes religiosas, libros, adornos, ropa, camisetas de equipos de fútbol, y ahora nada más y nada menos que un cerdito.
El objetivo de este peculiar regalo es que el Gobierno conozca de cerca lo que implica criar cerdos, pues los porcicultores se han quejado de que el país está permitiendo la importación de carne de cerdo desde países como Chile, sin las medidas sanitarias adecuadas, según alegan.
Las mascotas en Casa Presidencial tienen pocos antecedentes, aparte de algunos gatos que suelen observarse en las zonas verdes y que deambulan por allí, como lo hacen en cualquier calle o vecindario del país.
En el Gobierno de Abel Pacheco (2002-2006) los patos “Cayaso” y “Jorge” se ganaron el cariño de los funcionarios de la Casa Presidencial y del propio mandatario, con su singular andar en las fuentes y el pasto que rodean el edificio.
Los patos fueron comprados por trabajadores de la Casa Presidencial para que fueran adoptados por una pata que fue encontrada entre algunas plantas del lugar empollando algunos huevos, que se malograron.
Por eso los trabajadores decidieron comprar un par de patos recién nacidos que se convirtieron en las mascotas presidenciales.
Ahora, la cerdita “Daniela” se convertirá en la nueva mimada de la Casa de Gobierno y ya se ha vuelto muy popular en las redes sociales, donde la gente se derrite por su tierna apariencia.
Las bromas tampoco se han hecho esperar, con caricaturas de algunos medios de comunicación y los conocidos “memes” que muestran al animalito sentado dentro de un avión junto al presidente Solís.