Betsy Bustos: Este gobierno nos lleva por el camino de la amargura

Betsy Bustos: Este gobierno nos lleva por el camino de la amargura

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Las políticas erradas en materia económica aplicadas por la gestión de Nicolás Maduro sólo han sumido a Venezuela en la crisis más profunda de toda nuestra historia, hasta el punto de que las cifras de inflación, escasez, desabastecimiento, desempleo e inseguridad han llegado a niveles insospechados.

Es por esto que la diputada al Consejo Legislativo del estado Aragua (Clea) Betsy Bustos, clama por un cambio urgente de modelo para salir de este caos en el que se encuentra sumido la población venezolana.





“Este gobierno nos lleva por el camino de la amargura, nos tiene haciendo colas interminables para comprar comida y nos obliga a recorrer decenas de establecimientos para tratar de conseguir los productos de primera necesidad. Los venezolanos merecemos salir de este atolladero para comenzar a progresar. No es justo que una lata de atún cueste Bs. 250 mientras que el salario diario es Bs. 247,39”, refirió.

Hasta ayer el salario mínimo en Venezuela es Bs. 6.746,98 mensuales y a partir de hoy 1º de julio, es de Bs. 7.421,68 mensuales, esto equivale a Bs. 247,39 diarios por jornada diurna. Pero hay que tomar en cuenta que la canasta alimentaria correspondiente al mes de mayo se ubicó en Bs. 24.694,21 según el Cendas y la canasta básica familiar para el mismo mes cerró en Bs. 42.846,91.

“Tanto el Instituto Nacional de Estadística (INE) como el Banco Central de Venezuela (BCV), seguramente por instrucciones del Ejecutivo, decidieron no publicar más las cifras correspondientes a inflación y escasez y menos las referidas a la canasta alimentaria y la canasta básica familiar. El sol no se puede ocultar con un dedo. La realidad está en las calles”, agregó la también dirigente regional de Primero Justicia.

Bustos explicó que sustituyendo el modelo de importaciones por el de la producción nacional, el panorama podría mejorar. “Este gobierno ya no tiene recursos para importar alimentos ni medicamentos, lo poco que queda debería emplearlo para incentivar la producción nacional. Si reactivamos el aparato productivo podremos llenar los anaqueles con rubros hechos en Venezuela y de esta manera combatiremos el flagelo de la inflación, la escasez y el desabastecimiento”.

El alto costo de la vida, según el Bank of America, “es consistente con la típica dinámica asociada con el comienzo de una hiperinflación” (nunca antes experimentada por los venezolanos), lo cual obliga a hombres y mujeres a sacrificar algunos pagos para cubrir a medias necesidades elementales como la alimentación y la salud.

La diputada regional opina que los venezolanos no merecemos hacer tantas colas para conseguir algo de comida. “Estamos viviendo una economía de guerra, subsistiendo con lo poco que hay. No hay comida suficiente para abastecernos a todos y ahora los trabajadores estamos en una disyuntiva: O trabajamos o hacemos colas para comprar comida. La única cola que debemos hacer es para ir a votar el 6 de diciembre. Esa sí deberíamos hacerla con alegría y sin importarnos cuánto nos tardemos para ejercer nuestro derecho y tener nuestra oportunidad de cambio”.

 

El dato

La inflación en Venezuela para 2012 cerró en 20,1%, según cifras del BCV.

La inflación en Venezuela para 2013 cerró en 56,2%, según cifras del BCV.

La inflación en Venezuela para 2014 cerró en 68,5%, según cifras del BCV.

De acuerdo con estimaciones de la firma Bank of America, la inflación de Venezuela al cierre de 2015 podría llegar a 172,4%.

La inflación anualizada de mayo 2014 a mayo 2015, se ubicó en 108,1%, según informe de Bank of America.

El mismo informe da cuenta de que entre los meses de abril y mayo se presentó una aceleración de 9,6% del Índice de Precios al Consumidor.

Barclays Capital coincide con Bank of America en que la inflación de Venezuela ya ha alcanzado los tres dígitos. Para comprobar el avance de la inflación Barclays Capital tomaría en cuenta las estadísticas oficiales de la recaudación de impuestos no petroleros, que hasta abril se incrementaron 142% en 12 meses.

La firma argentina Ecolatina, por su parte, señala en su más reciente informe sobre Venezuela que el panorama económico se “recrudece” porque la escasez de divisas no solo incrementa las tensiones en el frente cambiario, sino que además complica el normal abastecimiento de bienes básicos como alimentos y medicamentos que en su mayoría son importados.

El creciente financiamiento del déficit público con emisión de dinero inorgánico ha inundado de liquidez a la economía, que ha impulsando los precios y el dólar paralelo.

Por su parte, el economista venezolano Jesús Casique afirmó que la inflación en Venezuela para 2015 va a superar los tres dígitos y puede cerrar entre 135% y 140%.

Cacique aseguró que Venezuela cerrará con la mayor inflación del mundo producto de “una serie de desequilibrios que se vienen generando de forma progresiva”, entre los cuales mencionó la indisciplina fiscal, el financiamiento del Banco Central de Venezuela a Pdvsa con $107 mil 503 millones, el incremento de la liquidez monetaria en 66%, la inacción en materia económica del gobierno y la caída de la inversión privada que estima entre 1,5 y 2%.

Para el también economista venezolano Pedro Palma la inflación este año puede superar el 140%. “Por un lado hay un crecimiento de la oferta monetaria descomunal porque el Gobierno gasta mucho más de lo que le ingresa y ese déficit de las finanzas públicas está siendo financiado por el Banco Central, eso ha estimulado el consumo y por eso la demanda crece con mucha intensidad”.

Palma refiere que “cuando la gente va a comprar bienes y servicios y no los encuentra es porque la oferta se ha restringido producto de una serie de acontecimientos, tales como la destrucción del aparato productivo privado, se acosa al empresario con amenazas de expropiación, se le impone controles de precios absurdos que no tienen sentido alguno con la estructura de precios, no se le da acceso a las divisas para importar los productos que necesita y todo eso se conjuga en una restricción de oferta tremenda”.

Palma aseguró que Venezuela aún no está en hiperinflación pero que “la avidez del venezolano de comprar cosas para tratar de protegerse contra un aumento de precios desproporcionado, fuera de control, nos podría llevar a ese proceso hiperinflacionario”.

El economista José Guerra, cree que la inflación en Venezuela ya está compuesta de tres dígitos. “Esta inflación llegó para quedarse”, dijo tras revisar las previsiones del HSBC que fijan la inflación en Venezuela en 178% para este año.

Los técnicos del BCV indicaron en una carta el pasado fin de semana, que la escalada de precios es de 140%, pero no dieron más detalles.

Guerra considera que hacen falta medidas drásticas para superar la crisis económica, ya que las reservas han caído de 43 mil 300 a 16 mil 200 millones de dólares (15 mil millones de dólares en oro), la inflación es más alta y no hay capacidad de endeudamiento ni de producción nacional.