Angelina García, presidenta de la organización, detalló que además de la providencia 011 del Cencoex que limita aun más los cupos de divisas y centralizó los trámites en la banca pública, el turismo internacional sufrirá esa importante baja por los elevados precios de los boletos que en 35% son comercializados en dólares.
Pero viajar dentro de Venezuela tampoco resultará amigable a los presupuestos familiares. El reciente aumento de 20% en las tarifas nacionales ha provocado que se sacrifique el tiempo de estadía. En lugar de adquirir paquetes por 10 o 15 días, los clientes optan por comprar uno más modesto de cinco o siete noches de alojamiento, que en el caso de Margarita oscila entre 150 mil y 250 mil bolívares para cuatro personas, sin incluir el pasaje que cada uno está en cuatro mil bolívares.
García detalló que la actividad hotelera también ha sufrido un importante incremento. Una noche de hospedaje en Pampatar aumentó más de 160% durante el último año al pasar de tres mil a ocho mil bolívares, solo con desayuno incluido.
La alternativa en esta temporada vacacional apunta hacia la decisión de viajar a casa de algún familiar para reducir costos, lo que se traduce en una disminución de los ingresos al Estado por concepto de impuestos. Los paseos a la playa sin estadía también son una opción, pero no es considerada como turismo.