Como grave calificó Celia Herrera, presidenta de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Transporte y Vialidad (Sotravial), la situación que atraviesa el parque automotor del país ante la escasez de repuestos y cualquier categoría de insumos para el mantenimiento y conservación de las unidades vehiculares. Nota de prensa
“La demanda es de tal magnitud que buena parte del sector confronta problemas para circular, lo cual ha obligado, en innumerables ocasiones, a que los vehículos permanezcan estacionados, al no poder transitar por la falta, por ejemplo, de baterías, cauchos o alguna pieza mecánica. O, lo que es peor aún, que el vehículo salga a la calle sin requerimientos básicos, aumentando el riesgo de ocurrencia de algún siniestro vial”, manifestó la también docente, agregando que medidas implementadas por el Ejecutivo tales como proveedurías a nivel nacional no se dan abasto para solucionar la crisis.
Herrera, quien es ingeniera civil, explica que la carencia de autopartes – por falta de producción interna o porque no arriban al país desde el mercado foráneo – se acentúa debido al factor divisas: “Los pocos repuestos que llegan son comprados con dólar paralelo; eso implica que cuando están disponibles para la venta, los costos son sumamente elevados: tenemos el caso de los cauchos, donde un neumático puede cotizarse en alrededor de 20 mil bolívares y, así, por el estilo, cualquier consumo se convierte en una cosa complicada”.
Cuando lo más moderno es la chatarra
“Lubricantes, aceites, todo lo que es de mantenimiento rutinario. Hoy por hoy, cuando se acude a una estación de gasolina, no se consigue aceite para motor ni aceite para la caja”, agregó la experta, mencionando que, de por sí, el parque automotor en Venezuela es de vieja data – una antigüedad de 10 o de 15 años -, además de mal mantenido y con una conservación precaria.
Otra característica negativa y reiterada es la opción a la cual tienden, ahora, quienes se ocupan de las reparaciones mecánicas de emplear aditamentos de deficiente calidad. “Una abrazadera, por ejemplo, es sustituida por un alambre de un gancho de ropa, que es un material que no está diseñado para soportar altas temperaturas. Ello significa que quienes salen a la calle en esas condiciones están poniendo en riesgo sus vidas y la del resto de los usuarios que están en la vía pública”, señaló la titular de Sotravial.
Una luz en el camino
La Ing. Herrera avala una decisión de carácter político para superar las problemáticas condiciones que afectan al área. “Que las instancias de gobierno asignen un monto de recursos significativos para poder, entonces, invertir en lo que sería la importación de repuestos a bajos costos, por vía de subsidios. Otra alternativa sería hacer algún tipo de asociación público-privada con empresas nacionales o transnacionales, de manera que pudieran producirse autopartes en el país”, expresó, mencionando que, inclusive, se podrían buscar inversiones con firmas internacionales que estén dispuestas a venir a Venezuela, aunque ello supone una estabilidad económica que no se tiene en este momento.
La presidenta de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Transporte y Vialidad, Celia Herrera, informó que el gremio de los transportistas ha estado intentando, a través de los sindicatos, tener mayores posibilidades de acceder a recursos, en sus reuniones con el ministerio del Transporte Terrestre y Obras Públicas.