El jueves 2 de julio, una abogada de 49 años de edad circulaba rumbo a su vivienda por la calle Curtidores de la urbanización La Lagunita. Era temprano en la noche, y supuestamente ya las autoridades habían retomado los circuitos de “patrullaje inteligente” por la zona, según lo reseña el-nacional.com
Por Javier Ignacio Mayorca
En plena subida, la mujer fue interceptada por los ocupantes de una camioneta. La litigante fue sacada de su vehículo y obligada a sentarse en la parte trasera del rústico junto a su acompañante, un ingeniero de 57 años de edad.
Como ha ocurrido en otras oportunidades, los antisociales se contentaron con los dólares que los familiares de la víctima pudieron reunir. Nada de negociaciones prolongadas. Antes de la medianoche, una vez constatado el pago, la mujer fue liberada sana y salva frente al Banco del Libro en la avenida Luis Roche de Altamira.
Este caso refleja una de las tendencias más relevantes de los secuestros reportados en el Distrito Capital y Miranda durante la primera mitad del año. Según cifras de Cicpc conocidas extraoficialmente, la victimización de mujeres por plagiarios se incrementó 140% si se compara con el mismo lapso de 2014.
Las mujeres en la actualidad, explicó el comisario Miguel Dao, ex director de la policía judicial, suelen manejar las finanzas de la familia. Esto las obliga a exponerse más en ambientes públicos. Además, “ofrecen menos resistencia por constituir el denominado sexo débil”. “Es más probable el éxito de un secuestro cuando se trata de una mujer que de un hombre”, añadió.
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