Veinte casquillos percutidos rodeaban ayer el cadáver de Neuma Finol, de 38 años. Al hombre lo acribillaron luego de culminar con su jornada de trabajo como pescador, en el sector Palmarejo del municipio La Cañada de Urdaneta, reseña La Verdad.
La Policía regional recibió la novedad a las 9.30 de la mañana. Estos se trasladaron en sus motos hasta el sector y hallaron el cuerpo en la Invasión La Silvera, que está en el patio de los tanques de Punta ‘e Palma.
Sus homicidas le dispararon en 20 oportunidades y huyeron. Se presume que lo mataron a la 1.00 de la madrugada.
Los pobladores al enterarse de este nuevo sicariato se acercaron hasta la zona a averiguar quién era la nueva víctima. La rodearon. El cuerpo quedó en medio de la carretera larga y sus familiares de la etnia Wayuu, al llegar al sitio lo arrastraron hasta la orilla, donde lo cubrieron con una sábana floreada y unos cartones.
El padre del pescador no puedo hablar sobre lo ocurrido. Su tristeza por la pérdida era inmensa y además aseguró desconocer los motivos por los cuales acabaron con la vida de su hijo. Solo recordó que Neuma salió de su casa, en Nuevo Palmarejo, la tarde del martes a la playa donde trabajaba. Regresó del Lago a la medianoche y al parecer de allí se lo llevaron, porque de otra forma no se explican que hacía por esos lados, que están tan retirados de su trabajo.
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