El venezolano, Carlos Torres, de 35 años de edad, fue llamado por la oficina del comisionado a cargo del arbitraje, para sustituir esta semana a su colega Mark Ripperger, durante la serie entre los Indios de Cleveland y los Rojos de Cincinnati en el Great American Ball Park.
En marzo, fue asignado al roster de umpires de la Gran Carpa, con el número 37. Desde entonces esperaba por este aviso, deseoso de emular a su amigo Manuel González como árbitro en la mejor pelota del mundo.
“Fue una sorpresa muy grata, de verdad. Los Umpires también soñamos con llegar a Grandes Ligas”, declaró Torres, recién llegado a Cincinnati donde cumplirá su sueño.
Como umpire up and down, a Torres le toca hacer lo que ya hizo, Manuel González en 2010, subir y bajar desde las menores, conforme sea requerida su presencia arriba en el Big Show. De su desempeño dependerá lograr un puesto definitivo, la próxima temporada o un poco más adelante.
