Jeffrey Webb, uno de siete altos funcionarios de la FIFA arrestados en Suiza por cargos de corrupción, se declaró inocente el sábado en una corte federal de Estados Unidos.Reuters
El exvicepresidente de la FIFA y presidente de la confederación de asociaciones nacionales de fútbol de América del Norte, América Central y el Caribe (Concacaf), que fue extraditado a Estados Unidos, se presentó en una audiencia en Brooklyn, Nueva York. Su abogado estadounidense se negó a formular comentarios.
El ciudadano de Islas Caimán, de 50 años, enfrenta cargos de conspiración delictiva, fraude informático y lavado de dinero. Fue puesto en libertad bajo fianza por 10 millones de dólares, cofirmada por miembros de su familia y garantizada con propiedades, vehículos, posesiones personales y activos financieros.
No se fijó fecha para un juicio.
Webb es uno de nueve funcionarios del fútbol y cinco ejecutivos de marketing acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de aprovechar los negocios del fútbol para beneficio personal y obtener ganancias a través de sobornos por 150 millones de dólares en 24 años.
Fue uno de los siete funcionarios del fútbol arrestados en Zúrich el 27 de mayo, dos días antes del congreso anual de la FIFA, cuando las autoridades dieron a conocer el caso que remeció al fútbol mundial.
Las autoridades de Estados Unidos afirman que su investigación, que realiza en paralelo a una indagación de las autoridades suizas, ha dejado al descubierto complejos esquemas de lavado de dinero, millones de dólares en ingresos que no pagaron impuestos y decenas de millones de dólares en cuentas en el extranjero mantenidas por funcionarios de la FIFA.
A Webb se le ha prohibido provisionalmente ejercer sus cargos en la FIFA y en la CONCACAF.
Según la acusación, Webb usó sus posiciones influyentes para pedir sobornos de empresas de marketing deportivo a cambio de derechos comerciales para partidos de fútbol.
El pago de un soborno por 500.000 dólares fue usado supuestamente para construir una piscina en la casa de Webb en Loganville, Georgia, según la acusación.
El 3 de julio, funcionarios de Islas Caimán anunciaron la presentación de cargos por separado contra Webb en un caso no relacionado de fraude al sistema de salud.