El Dr. Sergio Urdaneta, dirigente nacional de Copei, especialista en derecho constitucional y derecho administrativo, redactó el proyecto de ley para la creación del estado Esequivo. Es bueno comenzar por aclarar que Esequivo se escribe con “v” a razón de que su descubridor fue Ramón Esquivel quien acompañaba en su segunda expedición a Alonso de Ojeda. El Esequivo forma parte del territorio de la Capitanía General de Venezuela desde su creación en 1777, por la tanto es indiscutiblemente venezolano. Las evidencias del despojo urdido en el laudo arbitral de Paris son incontestables. Desde la constitución de 1811 hasta la de 1999, sin excepción todas nuestras constituciones han contemplado que los cerca de 159.000 kilómetros del Esequivo son patrimonio territorial de los venezolanos. Por lo tanto hay una tradición constitucional que nos obliga a los venezolanos a defender nuestros legítimos derechos sobre ese territorio.
Venezuela no es un país guerrerista, siempre hemos apelado a las vías diplomáticas, y esta no debe ser la excepción. Es cierto que las concesiones de explotación petrolera que el gobierno de Guyana viene entregando sobre el Esequivo son una provocación inaceptable y un deleznable acto de asalto a nuestra soberanía. No es menos cierto que el gobierno venezolano ha sido omisivo guardando un silencio impune durante el constante saqueo a Venezuela por parte de Guyana y sus socios. Tampoco deja de ser cierto que reaccionó, tardíamente, pero reaccionó, y eso, debemos reconocerlo. Por eso aplaudo la actitud de los diputados Andrés Velásquez, Américo de Grazia, José Manuel González, Luis Barragán, Leomagno Flores, Juan Pablo García, Omar González, José Gregorio Contreras y Feddy Marcano por consignar este proyecto de Ley.
Ahora bien; convertir el tema Esequivo en una banderilla electoral solo serviría para agrietar la fuerza unitaria con la que los venezolanos debemos abordar en las instancias internacionales la defensa de nuestros derechos soberanos sobre el Esequivo en el marco del acuerdo de Ginebra. La defensa de nuestros irrenunciables derechos sobre el Esequivo debe ser una política de Estado que incorpore a todos los venezolanos. Ciertamente, el jefe de Estado es el responsable de dirigir la política exterior venezolana, pero eso no debe ser obstáculo para que el Presidente reactive la CARE e incorpore a la oposición política a esta lucha.
Es en ese contexto que desde Copei asumimos como propia la propuesta del Dr. Urdaneta, en el entendido de que justamente en un momento como este se necesitan realizar actos firmes, contundentes y pacíficos de soberanía sobre el Esequivo, siempre en el marco de la Constitución y en plena observancia del compromiso venezolano con la paz. Un acto de ejercicio de nuestra soberanía sobre el Esequivo sería convertirlo en el 25 estado de la República, cosa que nuestra Constitución permite y sería un mensaje político, jurídico y diplomático muy poderoso. Convertir por vía de ley al Esequivo en estado fortalecería la posición venezolana al iniciarse un proceso sociocultural y politícoeconomico de largo alcance sobre esa región.
¿En qué consiste la nuez de la propuesta?: La ley especial de creación del estado Esequivo obligaría a asignarle situado constitucional a esa zona, la construcción de hospitales, universidades y aeropuertos; se crearía una comunidad cultural que identificaría y comprometería mucho más a los esequivanos con su tierra natal, Venezuela. Le daría el derecho a los habitantes de la zona de elegir a su gobernador, su consejo legislativo y tener representación parlamentaria ante la Asamblea Nacional. El estado Esequivo tendrá como limites el estado Delta Amacuro y el océano Atlántico por el norte; por el sur limitará con Brasil; por el este con Guyana y el oeste con el estado Bolívar.
Nuestro planteamiento se basa en convertir al hoy municipio Sifontes, capital Tumeremo del estado Bolívar en la capital del nuevo estado Esequivo abriéndose desde allí un extraordinario cono de desarrollo social, cultural, político y económico. Aprobar en la AN este proyecto de ley que declare al Esequivo como el estado 25 de la nación no es otra cosa que un meridiano ejercicio de soberanía nacional de vocación pacifica e indiscutible carácter constitucional.