El affaire de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler está consiguiendo que las obras del Premio Nobel de Literatura vuelvan a ser auténticos best sellers en su país natal. Al menos así lo aseguran algunos de los expositores que participan durante estos días en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL). «En el primer día del salón, inaugurado el 17 de julio, las obras más vendidas han sido de Mario Vargas Llosa, como ‘‘El héroe discreto’’, ‘‘La casa verde’’ y ‘‘La fiesta del chivo’’, entre otras», informa la web peruana «Trome», publica abc.es.
Tema de debate
El idilio del literato con la viuda de Miguel Boyer incluso se habría convertido en un tema de debate obligado entre algunos de los artistas y autores invitados este año a la Feria del Libro de Lima. El respetado actor y director de cine Carlos Gassols, que ha acudido al certamen para presentar y promocionar su libro «Carlos Gassols: mi vida en el teatro», salió en defensa de su amigo Vargas Llosa. «Sobre su situación, cada quien es libre de sus actos. En todo caso, no lo censuro», dijo el intérprete limeño en una entrevista.
Mucho menos condescendiente es la postura del escritor Jaime Bayly,quien lleva semanas publicando columnas incendiarias a propósito del affaire entre el marqués peruano y la socialite filipina. En una de sus últimas entregas para «Perú 21», periódico que pertenece al poderoso grupo editorial del diario «El Comercio», Bayly ha parodiado las cenas románticas de Vargas Llosa y Preysler en la casa que posee la exmujer de Julio Iglesias en la exclusiva urbanización Puerta de Hierro.
«El chisme es que la otra noche llegó Julio Iglesias Jr. a la casa de Isabel, que es su madre, y vio a un señor canoso, muy serio, y le dijo: “Por favor, caballero, tráigame un zumo de tomate con hielo”, pensando que era un mayordomo nuevo. Y no, era Mario… Isabel casi se desmaya», escribe el ex enfant terrible de las letras, quien lleva años criticando a Vargas por apoyar políticamente al actual presidente peruano Ollanta Humala. «Y luego Isabel le explicó a Julio Jr. que ese señor canoso, tan serio, tan ceremonioso, era Vargas Llosa, y Julio Junior le dijo: “No he leído toda su obra, señor, pero me gustó mucho su novela ‘‘Cien años de soledad”», añade Bayly en esta polémica columna humorística, en la que incluso se permite poner en duda que Preysler haya leído, como ella dice, las obras del Nobel: «Es que los hijos de Isabel mucho no leen, ya sabes. Y sospecho que Isabel tampoco, si me apuras».